Pese a la lluvia de este viernes, la sequía sigue calando el ánimo de los agricultores que ya dan por perdida más de la mitad de sus cosechas, tal y como reconocían ayer desde el Servicio Territorial de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León.
De ahí que todos los grupos con representación en la Diputación provincial hubieran presentado distintas mociones demandando ayudas en aras de paliar esta crítica situación. Por ello, dada la voluntad común de todos los representantes, el Pleno de la Diputación finalmente aprobaba una moción conjunta para instar al Gobierno y a la Junta regional a adoptar medidas, dado que la Agricultura y Ganadería no son competencia directa de la Diputación.
El portavoz de Ciudadanos, David Carrión, fue el encargado de justificar esta moción ante la “situación caótica” que vive el campo lamentando que “por mucho que llueva es imposible que se recupere”. Por su parte, el viticultor y alcalde de Morales de Toro, Luis Segovia, añadía que las heladas de los últimos días han terminado por “destrozar” viñedos y frutales y, al mismo tiempo, advertía que “las ayudas tampoco tienen que ser regaladas”.
La moción conjunta fue aprobada por unanimidad aunque con una enmienda del Partido Popular para incluir el nombre de las distintas asociaciones agrarias que han propuesto que la ayuda se cofinancie entre la Administración del Estado y la Junta de Castilla y León.
Asimismo, Laura Rivera, portavoz del grupo de Izquierda Unida, acusó a la Diputación de ir ‘A Dios rogando y con el mazo dando’ e instó a la Diputación provincial a “mojarse” también en otras mociones. En tono jocoso, Martín Pozo le respondió asegurando que todos se iban a mojar pues en ese momento comenzaba a llover.