El próximo miércoles, día 21 de marzo, con motivo de la celebración del Día Forestal Mundial 2018, la Diputación de Zamora tiene prevista la entrega de 2.000 plantas de acebo a la población de Zamora capital, y en la Plaza de Viriato como viene siendo habitual. La hora prevista serán las 11:30 h.
Esta iniciativa pretende fomentar la plantación de especies forestales autóctonas y sensibilizar sobre los beneficios ecológicos, sociales y económicos, que se derivan del aprovechamiento sostenible de los recursos naturales.
Además, se llevarán a cabo plantaciones y otras actividades de educación ambiental en El Puente de Sanabria, aunque éstas se realizarán en el próximo mes de abril.
El acebo es un árbol emblemático en la provincia de Zamora, donde vive en terrenos frescos y protegidos de umbría, principalmente en las comarcas de Sanabria y Carballeda. Pertenece a la familia Aquifoliaceae, que cuenta con más de 400 especies presentes en los trópicos, zonas subtropicales y países templados de casi todo el Mundo.
Se caracteriza por tener porte piramidal con hojas perennes, rígidas, de color verde oscuro, brillantes y con espinas. Las flores son blancas y los frutos son bayas de un color rojo intenso, que contrastan con el follaje y con la corteza gris-verdosa. Rara vez supera los 10 m de altura.
Florece de abril a junio y fructifica en octubre, pero los frutos permanecen en el árbol hasta la siguiente floración.
Aunque puede desarrollarse en todo tipo de suelos, prefiere aquellos que son ácidos y bien drenados, con insolación de semisombra.
Durante el verano es importante protegerlo de la insolación excesiva y aportar riegos frecuentes, evitando el encharcamiento.
Se propaga por semilla y por esqueje.
Usos
De la corteza del acebo, previa cocción, se puede obtener una sustancia pegajosa que antiguamente se utilizaba como liga, para cazar aves.
Su madera, tan pesada que no es capaz de flotar en el agua, es muy apreciada en ebanistería por su textura fina y uniforme.
A pesar de su gran toxicidad, los frutos y las hojas se han utilizado como medicinales en ciertos preparados, para tratar la diarrea, la fiebre, el reumatismo, la gota y otras afecciones.
Los ramillos con frutos se utilizan como adorno navideño, recolectándolos en las zonas donde el aprovechamiento está regulado y permitido.
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