Provincia

La despoblación, una herida que no deja de sangrar

Las zonas rurales agonizan debido a la brecha poblacional entre unas áreas y otras. Zamora es la provincia más afectada por este problema con un descenso del 15% de sus habitantes en el siglo XXI. Los alumnos de Tercero de Periodismo de la Universidad de Valladolid Adrián Herrero Mateos, Adrián Gómez Sánchez y Carlos García Rodríguez elaboraban este reportaje que explica de forma certera el problema. Zamora24horas publica, de manera literal, un trabajo cuya calificación académica fue de un 10.

Sin título 1

Domingo por la mañana. Suenan las campanas en la iglesia de Santa Croya de Tera. Solo el repiqueteo perturba el silencio reinante en las calles de esta localidad zamorana. El vecindario acude a escuchar el sermón dominical. Quizá luego haya quien vaya al bar para tomarse “el vermú de los domingos”. Vuelve el silencio.

Entre el 2000 y el 2018, el 63,1% de los municipios y 13 provincias han perdido habitantes en España. En 2016, la densidad de población se situó en 92 personas por kilómetro cuadrado, lejos de la media de la Unión Europea, fijada en 177 habitantes por kilómetro cuadrado.

Zamora es la zona cero de este problema. Según datos del INE, es la provincia que más población ha perdido en el siglo XXI, con un descenso de aproximadamente el 15% de sus habitantes. Muchos de sus pueblos han perdido población, y con ella muchos de los recursos de los que disponían.

Por otro lado, es la segunda provincia de España con un mayor porcentaje de municipios de 1.000 o menos habitantes, fijando la cifra en un 93,1%. Además, Zamora lidera el crecimiento vegetativo negativo por tercer año consecutivo, con 10 personas menos por cada millar de habitantes. 

Una socióloga especializada en el mundo rural, Rosario Sampedro Gallego, doctora en Sociología y profesora de la Universidad de Valladolid, afirma que la principal causa de la despoblación es el envejecimiento.

Rosario desgrana las otras razones que convierten a Zamora en la provincia más despoblada del siglo actual y apunta que, en ciertas comarcas, se está produciendo una leve repoblación.

Villardeciervos y Santa Croya de Tera representan dos ejemplos de localidades zamoranas que hablan por muchas otras en España. En los últimos tiempos, han visto mermado su vecindario, cerrados sus negocios y abandonadas sus calles y casas.

En Villardeciervos, apenas tres mañanas a la semana el médico recibe visitas en el consultorio. Si hay alguna emergencia, los habitantes de este pueblo tienen que ir al servicio de urgencias más cercano, ubicado en Mombuey, a 16 kilómetros de distancia. La capital, Zamora, se encuentra a 78 kilómetros y solo disponen de un autobús de ida (8:30) y otro de vuelta (17:30). Ya no hay panadería ni carnicería, y solo pueden ir al banco tres días a la semana.

Santa Croya de Tera se encuentra a 88 kilómetros de la capital de la provincia, y solo un único autobús al día comunica ambos puntos. En esta localidad, se mantienen negocios como la carnicería, la panadería y una pequeña tienda de ultramarinos. El taller mecánico, otra carnicería y cuatro de los cinco bares que había en el pueblo se vieron obligados a cerrar definitivamente sus puertas en un lapso de pocos años.

En el caso de esta localidad, la progresiva pérdida de población provocó que, en 2013, la escuela cerrara sus puertas debido a la escasez de alumnos.

Miguel y Virtudes, hosteleros jubilados, abrieron su bar en 1966. Casi 15 años después de haberlo cerrado nos reciben, en compañía de su nieto, para hacer balance de cómo ha cambiado la situación desde su infancia.

Rememoran cuando Santa Croya rebosaba juventud, con casi 180 niños y niñas escolarizados. Miguel asume que este descenso poblacional es irreparable, debido a los cambios que se han producido en las formas de vivir, especialmente de la juventud.


Villardeciervos amanece envuelto por el rocío de la mañana. Aquí, el invierno llega antes y esto se nota en el transitar de las calles. Apenas dos o tres personas se atreven a dar el paseo matutino previo a sus labores diarias. El parque está vacío, pese a ser día festivo.

Según datos del INE, Villardeciervos ha pasado de tener 514 habitantes en el año 2000 a contar con solo 418 en 2018. Este descenso supone una pérdida de 96 habitantes, casi el 19% de la población total del municipio.

Antonio Román, conocido por sus vecinos como “Guerrillo”, conoce las claves de este problema. Tiene 65 años y trabaja como ganadero desde hace más de 40. Ha vivido toda su vida en Villardeciervos y ha sido testigo directo de este proceso que está matando a pueblos como el suyo: la despoblación.


Antonio, consciente de la complicada solución que tiene este problema, asegura que la industrialización vació el pueblo de una gente que es muy difícil de recuperar, por muchas medidas que se adopten. Considera que los jóvenes actuales tienen más formación y no se van a quedar en el campo. Le gustan mucho las metáforas, que utiliza con maestría para describir esta enfermedad llamada despoblación.

En 2016, el presentador Jesús Calleja viajó a Villardeciervos y a su entorno de la Sierra de la Culebra para hablar de este problema en su programa “Volando Voy”. Calleja interactuó con los vecinos y animó a posibles repobladores a mudarse a esta zona. El 5 de noviembre de 2017 el programa fue emitido en Cuatro y registró un gran éxito, con un 8,6 % de cuota de pantalla (Pulsa aquí para verlo de nuevo).


Autores del reportaje:


Adrián Herrero Mateos @herreroadrian
Adrián Gómez Sánchez @adrian_gomez99
Carlos García Rodríguez @carlosgr99
Instagram @zamorazona0

Comentarios
Anónimo Hace 4 años (01/02/2020 12:33)
Pues los concejales de todas las localidades tienen la oportunidad de presentar una propuesta sobre la necesidad de la autónomia de la región Leonesa. Adelante, ya hay localidades de las 3 provincias que lo han aprobado. <br/>51
N 122 AUTOVÍA YA!!!! Hace 4 años (01/02/2020 12:43)
Pues vaya.. Demasiado políticos ineptos. <br/>22
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