Durante este invierno y navidad muchas casas sanabresas lucirán su ramo leonés y ya hay varios pueblos sanabreses interesados en colocar su ramo leonés comunitario en el exterior para todo su pueblo.
Los orígenes del ramo parecen remontarse a épocas precristianas, en las que el ramo (entendido como una rama de árbol en sí) tenía un carácter votivo como culto a la fertilidad y preludio de la primavera. Es, por tanto, un símbolo pagano asimilado por la Iglesia al parecer a través de las pastoradas (pequeños autos de Navidad que se celebraban en los atrios de las iglesias de las provincias de León, interior de Galicia, Zamora, Salamanca y Asturias).
La tradición evolucionó del ramo natural de un árbol (principalmente teixo o acebro) a la estructura de madera realizada en el taller, probablemente por influencia del tenebrario existente dentro de los templos parroquiales donde inicialmente se colocaban. Más tarde empezaron a situarse dentro de los hogares por el solsticio de invierno y posteriormente por la navidad.
Con la despoblación del campo acaecida durante el siglo XX, esta tradición estuvo a punto de perderse por el empuje de otras importadas, como el ya el pino de navidad, y por ser identificado el ramo como algo rural y por tanto desdeñable. Actualmente vive un nuevo renacer y la Asociación para el estudio de la montaña Cryosanabria intenta recuperarlo y mantenerlo en Sanabria.