El Programa de Extensión de la Banda Ancha de Nueva Generación conocido por su acrónimo PEBA-NGA tiene como objetivo de acelerar la extensión de la cobertura de las redes públicas de comunicaciones electrónicas capaces de proporcionar servicios de banda ancha de muy alta velocidad a las zonas sin cobertura actual ni prevista en los próximos años (zonas blancas) así como a aquellas que la tienen de un sólo operador (zonas grises).
Este Programa está cofinanciado con el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) y se basa en la concesión de ayudas a operadores pertenecientes al sector privado habilitados con el fin de compensarles en la realización de las inversiones necesarias para llevar la banda ancha a las zonas anteriormente citadas.
Una vez que se publicó la convocatoria del plan PEBA-NGA en julio de 2020 y conscientes de la importancia capital que tiene para el mundo rural contar con acceso a internet de calidad desde la Coordinadora Rural remitimos un correo electrónico a las administraciones públicas de la provincia (Fomento, Diputación de Zamora y Delegación de la Junta), para que facilitaran a las operadoras
documentacióny el apoyo técnico necesario para que éstas pudieran realizar un proyecto único en el que se pudiera cubrir toda la zona rural de la provincia. Desconocemos si atendieron a nuestra petición, pero lo cierto es que una vez resuelta la convocatoria de ayudas el resultado es agridulce para la provincia.
Por un lado, es una gran noticia que 114 pueblos vayan a poder beneficiarse de una mejora en el acceso a internet de alta velocidad. Sin embargo, cuando se analiza la distribución geográfica de esas localidades llama la atención que en una gran parte de la provincia no se vaya a conectar a alta velocidad a ningún pueblo. Como se muestra en el mapa adjunto en las comarcas de Sanabria y Aliste, no se va a llevar a cabo en acceso a banda ancha en ningún pueblo, mientras que, en Sayago, serán muy pocas las localidades beneficiadas.
Este acceso desigual a un bien tan básico en la actualidad como es tener una conexión a internet de alta velocidad debe obligar a las administraciones a actuar de inmediato a fin de evitar una clara vulneración de derechos fundamentales de los ciudadanos. Esta parte olvidada de la provincia de Zamora no puede esperar mas tiempo (a otras convocatorias del plan PEBA-NGA) para contar con un acceso a banda ancha que traigan consigo una mejor conectividad para los pequeños negocios que todavía sobreviven en esas comarcas, para sus estudiantes, para sus habitantes en general, para posibles teletrabajadores o para familias que se planteen retornar o tener un nuevo plan de vida en estos pueblos.
Esta urgencia, torna imprescindible que las administraciones adopten un papel proactivo, que inviertan en la conectividad de los pueblos con sus propios recursos, no solamente cuando se habiliten líneas de financiación y ayudas por parte de la Unión Europea. Para el mundo rural es frustrante constatar como existen grandes políticas de cohesión y desarrollo dentro de la Unión Europea mientras que a nivel nacional y regional no se invierte en cohesión “con las mismas ganas”. Esta urgencia y estos motivos nos llevan a solicitar al Gobierno que desde el ministerio competente se destinen recursos de forma inmediata para mejorar la vida de los habitantes de las comarcas zamoranas que se han quedado fuera del plan de conectividad PEBA-NGA.