Hace apenas unos días el subdelegado del Gobierno reconocía que se iba a aumentar el control y la vigilancia de la Guardia Civil en la localidad zamorana de Morales de Toro. El motivo, la última brutal agresión sufrida por un vecino a manos de varios rumanos asentados en la zona. Una “una escalada de agresiones, robos y amenazas”, que ‘El Confidencial’ ha sacado a la luz pública nacional.
Este martes, el periodista David Brunat publicaba un amplio artículo al respecto titulado: “El pueblo que teme a sus temporeros: "Tienen padrón y no les podemos echar"”, poniendo a Morales de Toro “como ejemplo de la tensión que generan los temporeros conflictivos en la España rural”. Eso sí, asegurando que se trata de una “paradoja”, ya que “sin inmigrantes, estos pueblos se mueren”.
Brunat hace un repaso de la situación que se vive en Morales de Toro, una localidad de apenas mil habitantes y que cuenta con una colonia de 150 rumanos. Un hecho que ha elevado la tensión en los últimos meses y que supone una encrucijada para el equipo de Gobierno de la localidad. Una situación que se agudiza en época de vendimia, cuando son más extranjeros los que llegan al pueblo para realizar estos trabajos.
El artículo recoge testimonios de los vecinos de la zona, aunque lo hacen de manera anónima para no recibir represalias, porque “tienen miedo a la comunidad de temporeros”, asegura el periodista, que recuerda diferentes operaciones de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en los últimos tiempos en esta localidad, entre la que destaca la operación de 2018 en la que fue desarticulada una red criminal que se dedicaba a vender chicas jóvenes para casarlas.
“O alguien pone fin a los excesos de la comunidad rumana en el pueblo, que asciende a 150 personas, casi todas de etnia gitana, o puede estallar una batalla campal a la próxima provocación”, resalta un artículo que permite que un problema de sobra conocido en la provincia de Zamora salte a la esfera nacional.