El doctor en ciencias ambientales, rama de ingeniería química, Álvaro Lobato Fuentes, ha elaborado un procedimiento científico para aplicar en la desinfección vírica de espacios públicos basado tanto en la formación impartida por la Unidad Militar de Emergencias como en numerosas evidencias científicas.
El fin es orientar a los agricultores y ganaderos que en estos días están colaborando en las tareas de desinfección de espacios públicos en sus localidades para que realicen esta importante misión de una manera correcta, sin riesgos y optimizada para mejorar la consecución del objetivo perseguido: eliminar el virus. La aplicación práctica es extensiva a la desinfección en granjas, naves y almacenes agrícolas y domicilios.
Estos son los aspectos más significativos del procedimiento realizado por Álvaro Lobato, apicultor afiliado de UCALE-COAG de LEÓN, que además es doctor en ciencias ambientales:
1. Transmisión entre humanos
La vía de transmisión entre humanos del coronavirus se realiza a través de las secreciones de personas infectadas, principalmente por contacto directo con gotas respiratorias de más de 5 micras (capaces de transmitirse a distancias de hasta 2 metros) y las manos o los fómites (objetos pasivos) contaminados con estas secreciones seguido del contacto con la mucosa de la boca, nariz u ojos.
La permanencia de SARS-CoV-2 viable en superficies de cobre, cartón, acero inoxidable, y plástico ha sido de 4, 24, 48 y 72 horas, respectivamente en condiciones experimentales a 21-23ºC y humedad relativa del 65%, siendo los resultados muy similares a lo observado con SARS-CoV-1.
Los coronavirus humanos se inactivan de forma eficiente en presencia de etanol al 95% o de hipoclorito sódico (lejía) en concentraciones superiores al 0.1%.
Puntos críticos de contagio en las localidades rurales:
- Manillas de las puertas de establecimientos públicos (estén operativos o no), tales como consultorios médicos, bares, farmacias, comercios, bancos, estancos o lugares de culto.
- Manillas de las puertas y timbres de los domicilios particulares.
- Mobiliario urbano tal como contenedores de basura, fuentes, parques o bancos de descanso.
- Posibles zonas de pernocta de personas sin hogar.
2. Equipos de protección individual y otras precauciones
EPI básico. Para la realización de las diferentes tareas de limpieza y desinfección, los operarios deberían contar con los equipos de protección personal adecuados tales como:
- Pantalla facial o gafas.
- Mascarilla.
- Guantes adecuados al agente desinfectante.
- Ropa y calzado impermeable.
Cuidado del mobiliario urbano y bienes particulares.
Algunos agentes desinfectantes como la lejía (hipoclorito sódico) pueden generar daños por corrosión o decoloraciones en las superficies del mobiliario urbano, de los automóviles o de las puertas y ventanas que pudieran ser salpicados.
3. Procedimiento de actuación
Considerando el mecanismo de transmisión del agente infeccioso, los posibles puntos críticos de contagio y el adecuado mantenimiento del mobiliario particular y urbano se establece el siguiente protocolo de actuación:
- Pese al confinamiento domiciliario, se recomienda la pulverización periódica con medios manuales de los contenedores de basura, las fuentes y los bancos de descanso situados por las calles así como las zonas de pernocta de personas sin hogar si las hubiere. La desinfección se realizará con una disolución de lejía al 0,3%.
- Pese al confinamiento domiciliario, se recomienda la limpieza con bayeta y disolución de lejía al 0,3% de las manillas de las puertas de establecimientos públicos (consultorios médicos, bares, farmacias, comercios, bancos, estancos o lugares de culto, estén operativos o no)
- Las pulverizaciones del pavimento y superficies viales con medios mecánicos o manuales se destinan a aquellas poblaciones donde una alta presencia de casos positivos pudiera generar una carga viral elevada. En caso de llevarse a cabo se realizará con una disolución de lejía al 0,3%. Además se deberá informar a los vecinos para la retirada de los coches estacionados y evitar posibles daños por corrosión.
- No es recomendable operaciones de barrido en seco a fin de evitar una posible dispersión del virus que entrañe riesgo para el operario.
- Se recomienda a los vecinos de las localidades que colaboren con una desinfección diaria de los timbres y de las manillas y pomos de las puertas de sus domicilios, con una disolución de lejía al 0,3%. A continuación y a fin de evitar daños por corrosión se recomienda secar con papel y desecharlo.
4. Preparación de la disolución de lejía al 0,3%
La lejía o hipoclorito sódico (NaClO) se puede adquirir en diferentes concentraciones, normalmente expresada en gramos de cloro activo por litro. Para preparar una disolución al 0,3% puede seguirse el siguiente procedimiento simplificado:
- Definir el volumen de disolución a preparar.
- Conocer la concentración de la lejía adquirida (gramos de cloro activo por litro).
- Calcular la cantidad de lejía adquirida que se necesita para preparar la disolución:
(Volumen de disolución a preparar) x 0,3 % / (Concentración de la lejía adquirida)
=cantidad de lejía necesaria para preparar la disolución