La iniciativa puesta en marcha hace años por la Delegación Diocesana para la Religiosidad Popular unió ayer, con la fe como hilo conductor y bajo un tiempo veraniego, las localidades de Tábara y Faramontanos de Tábara, en una etapa de doce kilómetros que discurrió por parte del camino mozárabe sanabrés.
Los peregrinos se reunieron a las 8.30 horas en la plaza de La Marina, donde un autobús les trasladó al punto de partida. Al llegar a la ermita de La Pradera, junto al Puente Quintos, se celebró una oración y la etapa concluyó con una misa.
Los peregrinos fueron invitados a comer por el hospitalero José Almeida en el albergue de Tábara.
Probablemente, la realizada ayer sea la última etapa de 'Peregrinos por un día' que se organice este año, ante la previsión de que el frío sea intenso dentro de tres o cuatro semanas, según las fuentes consultadas por zamora24horas.