El ciclo ‘Las Piedras Cantan’, que la Fundación Santa María la Real organiza con el apoyo de la Fundación Banco Sabadell, llegó a su fin este pasado jueves en la localidad zamorana de Toro. A lo largo de cinco citas musicales, cerca de un millar de personas, han podido disfrutar de escenarios únicos como la colegiata toresana o los castillos de La Adrada, Ledesma, Peñafiel y Ponferrada.
“Nuestro principal objetivo con Las Piedras Cantan es dinamizar y llenar de vida estos lugares patrimoniales, sirviéndonos de la música para acercar el patrimonio al gran público”, explicó la coordinadora del ciclo, Lucía Garrote, quien aseguró que, una vez más lo lograron.
A lo largo de cinco citas musicales, cerca de un millar de personas, han podido disfrutar de escenarios únicos como la colegiata toresana o los castillos de La Adrada, Ledesma, Peñafiel y Ponferrada.
En esta ocasión, puso su mirada en castillos como los de La Adrada, Ledesma, Ponferrada o Peñafiel y se cerró el ciclo en un lugar único: la colegiata de Santa María de Toro. Para llenar de música cada uno de estos lugares históricos se contó con músicos y grupos de la talla de la Escolanía de Segovia, Muyayos de Raïz, Germán Díaz, Cover Club Dúo o el quinteto Scherzo y la soprano Almudena Martínez.
“La calidad de todos y cada uno de ellos ha sido excepcional y nos han permitido disfrutar de diferentes tipos y conceptos de música”, afirmó Lucía Garrote, quien agradeció especialmente la colaboración de Fundación Banco Sabadell, que “lleva años apostando de modo decidido por esta iniciativa y por acercar el patrimonio a todos los públicos”.
La organización también tuvo un reconocimiento a los ayuntamientos y parroquias que han colaborado en esta edición de ‘Las Piedras Cantan’ y a la red de Amigos del Patrimonio de la Fundación Santa María la Real, personas que con sus pequeñas aportaciones contribuyen día a día y más allá de los conciertos a mantener vivos estos espacios históricos.
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