La situación de los embalses de la Confederación Hidrográfica del Duero sigue siendo de normalidad. El agua embalsada es el 81,5% del volumen de embalse, cifra similar a la de ayer, ya que se están manteniendo altos los caudales controlados de desagüe para tratar de disponer de una capacidad de resguardo sin llenar, previendo posibles avenidas por deshielo o lluvias puntuales importantes, que pueden producirse en días próximos.
Están vertiendo por coronación los embalses del río Águeda y del Tormes en la provincia de Salamanca, así como el de Arlanzón que vierte a Úzquiza en Burgos y el del Pontón Alto de Segovia. El resto de los embalses de la Confederación desaguan una cantidad controlada para mantener los resguardos de seguridad. Los embalses hidroeléctricos del Esla y del Duero en Zamora, así como los fronterizos del Duero en Salamanca siguen vertiendo por coronación.
En resumen, la situación es de alerta moderada, dentro de la normalidad en episodios como el actual. Eso sí, habrá de seguirse con atención la evolución meteorológica de los próximos días, por si se produjeran crecidas en las cabeceras motivadas por el deshielo ante subidas de temperaturas.