El curso escolar más atípico ha comenzado en la provincia de Zamora pero, un año más, la provincia tiene que cerrar algunos centros a causa de la falta de niños y que no pueden cumplir la ratio mínima de tres alumnos por centro.
En esta ocasión el centro educativo de Mahíde y la unidad de Castroverde de Campos han sido las víctimas de la despoblación, teniendo que cerrar sus puertas a causa de la fata de niños en edad escolar.
Algo que, por suerte, no ha sucedido en Villalba de la Lampreana y en Fuentespreadas, pues ambas localidades mantendrán sus centros educativos con el número de alumnos mínimo establecido, tres alumnos en cada localidad.
Y la mayor sorpresa llega en Arrabalde, donde tras 20 años cerrado, el centro educativo ha abierto de nuevo sus puertas y este curso comienza en la localidad con ocho alumnos.
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