Provincia

El Centro de Estudios Benaventanos acude a Ciudad Rodrigo para hablar del 'concepto regional leonés' antes de la Guerra Civil

La asociación ha editado, junto a la de Ciudad Rodrigo, este trabajo de investigación de Carlos Javier Salgado, que analiza las referencias a la Región Leonesa en la prensa histórica salmantina, incluyendo algunos textos en leonés.

Salgado vocales tribunal garantias

Este viernes, 31 de julio, el Centro de Estudios Mirobrigenses (CEM) de Ciudad Rodrigo organizó la presentación de su nueva publicación “El concepto regional leonés en la prensa salmantina anterior a la Guerra Civil (1808-1936)”, que se desarrolló de forma virtual a través del canal de Youtube del CEM, atendiendo a la conveniencia de no hacerlo físicamente debido a la delicada situación sanitaria derivada de la pandemia de coronavirus.

La nueva publicación, fruto del trabajo de investigación desarrollado por el guadramirense Carlos Javier Salgado, Doctor en Estado de Derecho y Buen Gobierno por la Universidad de Salamanca, ha sido editada de manera conjunta entre el Centro de Estudios Mirobrigenses y el Centro de Estudios Benaventanos “Ledo del Pozo”, contando con el apoyo de los ayuntamientos de Ciudad Rodrigo y Benavente, y la Diputación de Zamora, y que será presentado en unos días dentro de las actividades programadas en la Feria del Libro de la ciudad de Benavente.

En el caso de la presentación organizada desde Ciudad Rodrigo, contó con la intervención del presidente del CEM, José Ignacio Martín Benito, el presidente del CEB, Fernando Regueras Grande, la concejala de Cultura del ayuntamiento de Ciudad Rodrigo, Beatriz Jorge Carpio, así como el autor de la publicación, Carlos Javier Salgado Fuentes.

En el caso del autor, en su intervención apuntó que este trabajo de investigación resulta novedoso, dado que las referencias a la regionalidad leonesa en la prensa histórica salmantina no estaban estudiadas de forma profunda hasta el día de hoy y, con esta publicación se ha sacado a la luz una parte de la historia periodística de Salamanca y de la Región Leonesa que permanecía invisibilizada.

De este modo, señaló algunos de los numerosos ejemplos que recoge esta publicación editada por CEM y CEB, y que ofrecía la prensa salmantina de la época acerca de la pertenencia de Salamanca a la Región Leonesa, como por ejemplo la alusión a la Exposición Regional de Enseñanza desarrollada en Salamanca en 1918, y sobre la cual, el entonces vicerrector de la Universidad de Salamanca, Enrique Esperabé, indicaba que “con esta exposición nos damos cuenta del estado pedagógico en la región leonesa, cuya capital es Salamanca, de renombre y gloria eterno”, tal y como recogía El Adelanto el 23 de septiembre de 1918.

Por otro lado, Salgado aludió a algunos de los concursos regionales organizados en el periodo analizado, como el concurso de bailes y trajes del Reino de León que organizó la ciudad de Toro en 1923, o el concurso de Miss Región Leonesa, en el que se erigió como vencedora en 1934 una zamorana, Julita Mateos Palacios, de Bermillo de Sayago.

Asimismo, hizo mención a algunos cargos que elegía la Región Leonesa en la época, y de los que se hacía eco la prensa histórica salmantina, como la Región Agronómica Leonesa, que tuvo su capitalidad en Zamora, el senador que elegían las sociedades económicas de la región hasta inicios del XX, o el vocal regional que debían designar entre Salamanca, Zamora y León en el Tribunal de Garantías Constitucionales de la Segunda Republica, cargo para el que fue elegido suplente el zamorano Vicente Tomé Prieto.

Del mismo modo, el autor hizo referencia a las peticiones de autonomía propia para la Región Leonesa publicadas en la prensa salmantina de la primera mitad del siglo XX,  como las recogidas por El Salmantino en 1908 y 1918 y El Adelanto en 1936, así como la petición de impulsar el regionalismo leonés que hacía el semanario bejarano El Porvenir en 1918.

Finalmente, Salgado hizo mención a la presencia de las variedades salmantinas de la lengua leonesa en la prensa histórica charra, tanto en artículos sobre la misma, caso de ‘La culta charruniparla’ (publicada en 1900 por Noticiero Salmantino), como en otros con diálogos con abundantes leonesismos o escritos directamente en leonés, caso de “El güertinu” (publicado en Tierra Charra en 1930) y “¿Ondi está?” (en El Lábaro en 1903).

En este punto, el autor quiso recordar algunas palabras de Miguel de Unamuno, como las que mencionaba en su obra ‘Andanzas y Visiones españolas’, en 1922, cuando apuntaba que “Esta ciudad y región en que vivo, Salamanca, perteneció al Reino de León y leonesas son las particularidades de su habla popular”, o las recogidas por El Adelanto el 22 de febrero de 1913, en que se hacía eco de un discurso dado por Unamuno en el Ateneo Salmantino, en el que indicaba que “hay que recoger la lengua popular de aquí, más leonesa que castellana, en especial los acentos del leonés”.

Un trabajo de investigación, en definitiva, que muestra que la regionalidad leonesa no era un hecho aislado ni ajeno para la sociedad salmantina del siglo XIX y de las primeras décadas del siglo XX, evidenciando la existencia de una conciencia bastante generalizada de la pertenencia a la Región Leonesa en el periodo analizado.

La presentación de esta publicación puede visualizarse en https://www.youtube.com/watch?v=pp2M7SGP3Hw, mientras que el libro puede adquirirse en las sedes del CEM y del CEB al precio de 12€, en la Casa de la Cultura de Ciudad Rodrigo y en el Centro Cultural ‘Soledad González’ de Benavente.

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