Tras el llamamiento y presentación del equipo de asesores externos formado por educadores físicos colegiados, se ha dado tiempo a que los opositores pudieran hacer ejercicios de calentamiento antes de comenzar la primera prueba de trepa de cuerda en el Pabellón Polideportivo “Los Sauces” en la cual los opositores tienen dos intentos para subir en menos de doce segundos una cuerda colgada del techo cuya longitud es de 5 metros para mujeres y 6 metros para hombres.
Una vez conseguida, los opositores se desplazan a la pista de atletismo para realizar las pruebas de salto de longitud, lanzamiento de balón medicinal y carrera de 100 metros, todas ellas para comprobar las capacidades de potencia de miembro inferior, potencia de miembro superior y resistencia.
La última prueba se lleva a cabo en la piscina para comprobar las habilidades acuáticas de los aspirantes en la que deben recorrer una distancia de 50 metros en menos de 55 segundos para mujeres y 60 segundos para hombres para demostrar que dominan el desplazamiento acuático y el buceo.
Para esta evaluación de la condición física de los aspirantes, el Tribunal Calificador ha querido contar con preparadores físicos, tal y como dice la nueva Ley 3/2019, de 25 de febrero, de la Actividad Físico-Deportiva de Castilla y León que entró en vigor el pasado 5 de junio, que establece como una de sus prioridades que los servicios físico-deportivos sean realizados por personal cualificado para garantizar los derechos de las personas que son evaluadas en pruebas oficiales. A este respecto, y según la mencionada ley, la cualificación necesaria para ejercer este servicio corresponde a los titulados de grado o licenciatura en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte.
“Se trata, por tanto, de un ayuntamiento que salvaguarda con las máximas garantías los derechos de los opositores de ser evaluados en las mejores condiciones profesionales”, explican desde el Colegio Oficial de Licenciados en Educación Física y Ciencias de la Actividad Física y del Deporte de Castilla y León.