La localidad de Riofrío continúa con su iniciativa de llenar los espacios públicos de arte con pinturas y esculturas relacionadas con la mascarada de Los Carochos, uno de los ritos más complejos y completos del panorama de las celebraciones de invierno, según los especialistas.
La última obra que ha encontrado su sitio artístico es el mural de los “Superhéroes de Riofrío” realizado por el muralista Carlos Adeva. Se trata de una pared de 110 metros cuadrados en la que han encontrado acomodo, a gran tamaño, seis de los once personajes de la obisparra: el Diablo Grande, el Chiquito, la Filandorra, el Molacillo, El del Lino y el Ciego.
La enorme composición queda integrada en torno a la figura del Carocho Grande que posee unos dimensiones gigantes y cuyo “conjunto guarda un particular estilo plástico en la línea del cómic de Marvel donde las líneas negras combinan, agrupan y potencian las figuras de la mascarada hasta conseguir una narración pictórica armoniosa”, en opinión del autor.
En referencia a los diferentes colores que forman parte de la creación carochera, Adeva señala que “he buscado el efecto impactante de un atardecer rojizo para que concentre la atención de los espectadores. La idea de incluir en el mural una tormenta de rayos tiene el objetivo de realzar el porte de estos superhéroes que presentan un aspecto más juvenil, que me recuerda a mi infancia aunque todas las personas, de todas las edades, pueden participar de esa emoción”, señala el artista toresano.
A este especialista en muralismo público y arte medieval, formado en Salamanca y París, le hubiera gustado incorporar a esta familia carochera, representada en la pared del edificio de Miguel Casado, el personaje de El Gitano con el burro “porque me parece muy sugerente”, asegura. El motivo de no hacerlo obedeció a que “se me salía del espacio disponible y al ser una composición en pico tuve que optar por otras soluciones técnicas y artísticas”, argumenta.
Este es el primer mural de grandes dimensiones en el marco del proyecto general del Ayuntamiento de Riofrío de promocionar artísticamente la mascarada de Los Carochos en los espacios públicos de la localidad. Al respecto, señalar que ya existe otro mural levantado en 2022 en una casa horno del pueblo, pintado por Ibán Urreta Etxeberria y titulado “Los Carochos cruzando el río”.
Existen ya media docena de esculturas, repartidas por todo el pueblo, creadas por el artista Emilio Gallego, en colaboración, en algún caso, con Gerardo García. La última pieza, llevada a cabo recientemente, ha sido la fundición en bronce de una carocha que tras un proceso totalmente artesanal se encuentra ya colocada precisamente en la Plaza de Los Carochos.
José Miguel Blanco, concejal de Cultura del Ayuntamiento de Riofrío, agradece especialmente el ánimo y el trabajo desinteresado que está llevando a cabo un grupo de entusiastas aficionados a la escultura que, en colaboración con la Corporación Municipal, proponen y ejecutan nuevos proyectos en relación con la Fiesta de Interés Turístico de Castilla y León, declarada en 2002.