El Ayuntamiento de Carbajales de Alba ha decidido suspender sus espantes "por responsabilidad" ante la imposibilidad de controlar la alfuencia de público y caballistas que acudirían al evento taurino.
Carbajales ha intentado este año regresar a la normalidad con la celebración de estos festejos taurinos pero finalmente no ha habido posibilidad tras reunirse con la Junta de Castilla y León y ver las posibilidades. El alcalde de la localidad, Roberto Fuentes, explicaba que el último año que se pudo realizar el espante, en 2019, acudieron más de 3.000 personas, una cifra que se superaría ampliamente este año y que hacía inviable la celebración.
Por el momento, desde Carbajales de Alba no se plantean ninguna otra opción que no sea la suspensión de los espantes, aunque otros ayuntamientos de Castilla y León se plantean espantes "cerrados" con poca afluencia de caballistas y vehículos.
De esta forma, la última esperanza para los amantes de los encierros camperos en la provincia, finalmente también se ha disipado ante la dificultad de llevar a cabo este tipo de actividades y tendrá que esperarse hasta 2022 para llevarlos a cabo.