Como cada primero de agosto a las doce del mediodía, la Campana Torera de Fermoselle anuncia el mes más deseado para los vecinos del municipio. Durante varios minutos, el repique de campanas volvía a emocionar a todos los congregados tanto en la Plaza Mayor como en el barrio de La Colomba que llevaban esperando durante un año volver a escuchar su sonido.
Minutos antes de su inicio, decenas de vecinos se acercaron al encuentro entre tablones y maderos para escuchar las campanas con motivo de la cercanía de sus fiestas patronales en honor a San Agustín y que se celebrarán la segunda quincena del mes.
Los fermosellanos inmortalizaban con móviles en mano este momento tan especial y emocionante, recordando a sus seres queridos y amigos que se encuentran lejos de sus raíces, pero con que con una llamada o vídeo se sienten más cerca de ellos.