Hechos que se repiten en el caso de estos contenedores, y que en la última comisión informativa de Medio Ambiente ya se anunció la decisión de continuar condenándolos paulatinamente debido a los problemas de agua y al coste de los repuestos y mantenimiento.
Decisión tomada en el mandato anterior, pues si en principio la concejalía de Medio Ambiente estudió la posibilidad y conveniencia de ampliar este sistema soterrado e incluso ampliarlo a otras zonas de la ciudad, finalmente fue descartado. Decisión adoptada, no sólo por los muchos problemas que generan en Benavente sino también por las mismas razones por las que numerosos ayuntamientos del país están procediendo a su retirada, su alto coste de instalación y de mantenimiento además de otros problemas detectados por otros consistorios, desde circulación vial hasta acumulación de basura y focos de infección soterrados.
La Concejalía de Medio Ambiente y Sostenibilidad proseguirá con la apuesta decidida por la recogida de basura convencional y la carga lateral.
Con la implantación de este tipo de contenedores, que triplican o cuadriplican la capacidad de los contenedores convencionales y que ocupan menos espacio, Benavente ha reducido considerablemente el número de contenedores en superficie, pasando de los casi 600 iniciales a los 350 que se recogen actualmente. Y reducción que llegará a los aproximadamente 150 contenedores en la calle cuando estén completamente ubicados todos los de carga lateral.
Ventajas a las que hay que añadir que con este sistema, de generalizada implantación, Benavente también estará a la vanguardia, pues este sistema facilita la manejabilidad de los contenedores, se gana en operatividad, puesto que está totalmente automatizado y sólo requiere un operario al frente del vehículo, con lo que también se avanza en la seguridad.
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