La actuación, ejecutada por los operarios municipales, ha consistido en la construcción de dos panteones sencillos de tres y dos huecos respectivamente con un coste aproximado de 700 euros.
Estos nuevos panteones permitirán que los enterramientos de fallecidos sin recursos se realicen con verdadera dignidad, poniendo fin a una práctica inadecuada, pues hasta la actualidad este tipo de enterramientos de personas sin recursos se realizaban en ataúdes bajo tierra en una fosa que se cubría con una chapa metalizada hasta que no se producía otro enterramiento y se procedía a taparla definitivamente.