El proyecto 'Bajo pluma de mujer' se trata de de un laborioso y “gratificante trabajo” realizado en colaboración con la Casa Museo-Unamuno y basado en la correspondencia femenina dirigida al magistral ensayista y rector Miguel de Unamuno. Ha sido presentado en la Sala de las Mujeres del Ayuntamiento de Puebla de Sanabria.
El fondo, de más de 25.000 cartas, ha sido analizado por Maribel Rodríguez Fidalgo, Doctora por la Universidad de Salamanca y profesora titular en el Departamento de Sociología y Comunicación; y Adriana Paíno Ambrosio, profesora adjunta dentro del mismo departamento de la Universidad de Salamanca. Ambas fueron presentadas por la concejala de Bienestar y Servicios Sociales, Igualdad, Turismo y Cultura, Luisa Velasco, quien promovió esta interesante conferencia-coloquio cultural.
Este proyecto recoge un análisis de una ingente correspondencia de mujeres, algunas reconocidas como Concha Espina, Matilde Ross, la Marquesa de Ter, Pilar Montaner o Ángela Barco y Margarita Ferreras (poetisa de origen alistano) quien mostró en sus letras una exasperada vivencia que emocionó a las personas presentes. También mencionaron a otras mujeres anónimas, que tomaron a Unamuno como confidente y confesor; reflejando una sociedad femenina avanzada, culta y preocupada por la época convulsa en la que vivieron. Las remitentes de esta nutrida correspondencia procedían de diversas provincias de España y países tan diversos como Francia, Alemania, Reino Unido, Rumanía y Argentina.
Diversidad de experiencias que se debatieron en el interesante coloquio posterior a la conferencia, complementadas por la importancia de la visita de Miguel de Unamuno a Sanabria como lugar inspirador de su novela San Manuel Bueno Mártir. La jornada concluyó con la lectura cantada de la poesía dedicada al lago y a Mens Rodríguez de Sanabria.
Toda la información, así como el documental realizado se puede visualizar en la plataforma web creada bajo el mismo epígrafe del trabajo “Bajo pluma de mujer”, donde se cuenta con la inestimable presencia de la directora de la Casa-Museo Carmen Ana Chaguaceda y de la fallecida Josefina Cuesta, catedrática emérita, a quien se le hizo un merecido homenaje.
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