"En 48 horas pueden bajar 64 hectómetros cúbicos, que son 64 estadios Santiago Bernabéu". La capacidad total del embalse de Ricobayo es de 1145 hectómetros cúbicos, que sirven para abastecer regantes, viviendas y empresas de todos los pueblos de la zona irrigada por sus aguas. Una capacidad que, durante la primavera, se alcanzó en su totalidad, aunque en los meses "más complicados" como son los de verano, se ha visto bruscamente reducida hasta escasamente el 50%, situándose el nivel en torno a los 615 hectómetros cúbicos de manera fulminante. Esta situación ha sido valorada por Ismael Rodríguez, portavoz del sector empresarial de la zona de Ricobayo, como "insostenible".
La bajada del nivel de agua de más de 14 metros, según los datos que aporta Ismael Rodríguez, hace del embalse de Ricobayo algo "impracticable". Este brusco descenso "en los meses más delicados" ha hecho aflorar del lecho subacuático una serie de "obstáculos físicos como molinos viejos o el puente antiguo". El nivel actual de agua, según denuncia Rodríguez, hace "imposible cumplir los usos básicos del agua". Asimismo, denuncia que "estamos con el piloto ámbar encendido y la CHD no nos da respuesta".
Esta situación, que no hace sino agravarse con el paso de los días, puede acarrear aciagas consecuencias para la agricultura, especialmente en la zona de La Encomienda. "Es imposible bañarse o coger agua", indica Ismael. No obstante, con la Ley de Aguas en la mano, esgrime que el uso agrícola, al tratarse del sector primario, "debería ser prioritario". "Ha sido un año generoso de lluvias", explica y añade que "estamos pidiendo 640 hectómetros cúbicos en verano, cuando la empresa que gestiona el embalse obtiene un aprovechamiento medio anual de 4.500, y este año podría ir hasta 6.000".
El embalse de Almendra, también en Zamora, se encuentra actualmente a un 84% de su capacidad, lo que supone 2.246 hectómetros cúbicos de agua embalsada por los 2.649 de capacidad total. El otro ejemplo que aporta Ismael Rodríguez es el embalse de Alcántara, en la provincia de Cáceres, cuenta con 2.691 hectómetros cúbicos de agua embalsada, lo que supone más del 85% de 3.160 de capacidad total que podría alcanzar. Es por ello por lo que Rodríguez y todas las personas a las que da voz en la zona alrededor de Ricobayo no comprende un descenso tan brusco del nivel de agua en un año en el que habían producido lluvias suficientes para llenar el embalse, con todas las consecuencias que ello acarreará a corto plazo, e incluso ya está acarreando.
En este sentido, manifiesta que "hay estructuras por valor de treinta mil euros que están en tierra, paradas". Asimismo, alude a la falta de oxigenación del agua. "Pronto desaparecerá la corriente y será impracticable", denuncia. Problemas para la agricultra, abastecimiento de empresas y de viviendas y, en definitiva, infaustas consecuencias para la población que rodea toda la zona irrigada por las aguas del embalse de Ricobayo, que a pasos agigantados va dejando al descubierto todo aquello hace no mucho tiempo oculto bajo un manto de millones de litros de un agua que ha desaparecido sin dar un porqué.