Una vecina de avanzada edad de Micereces de Tera fue hallada en el suelo de su casa este mediodía cuando el servicio municipal le fue a llevar la comida. La auxiliar del comedor social se encargó de alertar al Centro de Salud de Camarzana de Tera desde donde se trasladó un médico para prestar la asistencia sanitaria. Tras recibir las primeras atenciones del facultativo, esta vecina era trasladada en ambulancia hasta el hospital.
La labor social que se viene prestando desde el comedor de Micereces de Tera no radica únicamente en prestar el servicio de comida a domicilio que al precio de 3,50 euros se sirve a diario a las 25 personas de Abraveses, Micereces y Aguilar de Tera. En el comedor municipal una cocinera elabora los 25 menús diarios con una dieta equilibrada y atendiendo a las necesidades peculiares dependiendo de las patologías.
Una auxiliar se encarga de llevar la comida casa por casa de Abraveses, Micereces y de Aguilar, ya que por culpa de la pandemia se han cerrado las instalaciones para poder contar con mesa y mantel. Es precisamente esta atención casa por casa la verdadera labor social, el verdadero cometido de un comedor social en tiempos de pandemia.
Buenos días, le traigo la comida, ¿qué tal estamos hoy?
El personal no sólo reparte la comida a domicilio, sino que además cumple una función de cuidador, de orientador, de escuchante, de contabilizar las pastillas que han tomado, de marcar el teléfono del médico y un sin fin de tareas como la de servir de nexo en la comunidad vecinal. «Buenos días, le traigo la comida, qué tal vamos hoy?». Es la primera señal de la apertura de puertas de un corazón solidario que este mediodía en Micereces de Tera se hizo valer por sí mismo, marcó el carácter original de lo que es un pueblo.
Foto y texto: Benavente Digital