Las tradiciones más arraigadas cobraron vida una vez más en las calles de San Vicente de la Cabeza, con el esperado retorno del personaje de antruejo conocido como el "Atenazador". Esta icónica mascarada, única de su tipo durante el verano en la provincia de Zamora, brindó un emocionante vistazo a la rica herencia cultural de la región.
Aunque originalmente se celebraba el 29 de junio en honor a San Pedro, la organización de esta mascarada, que antes recaía en los mozos y no exclusivamente en los quintos, ahora está a cargo de las jóvenes de la Comisión de Fiestas. Con el apoyo entusiasta de los demás vecinos, estas jóvenes reciben asesoramiento, préstamos de vestuario y ayuda en cada detalle.
El cambio en la fecha de la celebración, moviéndola a agosto, ha permitido sincronizarla con las festividades patronales de San Lorenzo y el regreso de los oriundos emigrantes, añadiendo un toque especial a la ocasión.