Se ha perdido lo que, para muchos, es la época de mayor actividad empresarial, con la llegada de la primavera y de visitantes, nacionales y extranjeros, que vienen a disfrutar de forma independiente o en grupos organizados de nuestra fauna, flora, paisajes y culturas rurales, y de quienes dependen guías y alojamientos rurales como fuente de ingresos. Todas las reservas han sido canceladas, y en muchos casos en que se habían pagado con antelación, se han tenido que reembolsar, o al menos una parte de estas.
En el caso de los guías es aún si cabe más grave, ya que trabajan de forma estacional y eso les supone que se tienen que dar de baja en la Seguridad Social durante los meses invernales al no ingresar lo suficiente para poder afrontar las cuotas de autónomos: esto ha supuesto la imposibilidad de acceder a las ayudas propuestas. “Un sector ya de por si precarizado y que sufre la estacionalidad se ha visto gravemente afectado por esta crisis”, afirma Vega Bermejo, presidenta de la Asociación GOYARCYL.
Las ayudas anunciadas por la Junta de Castilla y León para apoyar al sector turístico excluyen a las empresas de Turismo de Naturaleza, registradas como Actividades Complementarias en el Registro de Turismo de Castilla y León, dirigiéndose exclusivamente a las empresas de Turismo Activo.
Desde GOYARCYL piden a la Junta de Castilla y León que tomen medidas de carácter urgente, necesarias para ayudar al mantenimiento del ecoturismo en nuestras zonas rurales de nuestra comunidad:
-que se amplíen los apoyos dados al sector del turismo activo a las empresas de turismo de naturaleza o ecoturismo, para que todas puedan aguantar esta dura etapa y que ninguna se vea obligada al cierre.
-que se rebaje el IVA hasta el 10% como es el caso de la hostelería.
-que se ponga en marcha de una vez por todas unas cuotas ligadas a los ingresos reales, como es de lógica y lleva décadas funcionando en otros países europeos.