El déficit del 13 por ciento respecto a las lluvias sigue siendo aún dato provisional, según precisa la AEMET, que añade que el año hidrológico ocupa el cuarto lugar por detrás de los años hidrológicos 2004-2005; 2011-2012 y 2016-2017.
En este contexto, la portavoz de la AEMET Delia Gutiérrez ha explicado a Europa Press que se trata un año hidrológico que está incluido en el 20 por ciento de los años más secos tanto del siglo como desde 1965, ya que es el cuarto más seco desde el año 1999-2000 y el undécimo desde el ejercicio 1964-1965.
Gutiérrez ha subrayado que el ejercicio 2019-2020 se cierra después de años hidrológicos anteriores en los que "tampoco había llovido mucho" por lo que las reservas "están como están", de modo que hay sequía meteorológica en varias zonas del país teniendo en cuenta las lluvias de los últimos tres años, que apuntan a un déficit de lluvias en buena parte de la Península; excepto en Levante, donde con unos pocos temporales, se ha dado "un vuelco" a los datos y se supera con creces el valor medio normal.
Sin embargo, ha comentado que las precipitaciones en general en toda España y también en el Mediterráneo no han estado muy bien repartidas ni en el tiempo ni en el espacio.
Pese a que en el sureste la precipitación ha llegado "a base de episodios de lluvias intensas", predomina el carácter seco en la Península, ya que "no están llegando las borrascas con la frecuencia normal". "Donde ha habido precipitaciones habitualmente llueve muy poco", comenta Gutiérrez, que añade que en Galicia, donde normalmente llueve con más abundancia está en valores "muy por debajo" de los normales.
En cuanto a la evolución temporal, ha apuntado que el año hidrológico comenzó con un octubre húmedo en su conjunto y en el que a partir de la segunda semana las lluvias se incrementaron "considerablemente". A este le siguió un mes de noviembre con lluvias superiores a las normales y que terminó con un 29 por ciento de lluvias por encima del valor normal.
A continuación, en diciembre las precipitaciones se quedaron por debajo de lo normal, lo que provocó que paulatinamente fuera disminuyendo el porcentaje de precipitación respecto al valor normal hasta alcanzar valores inferiores al normal en un 14 por ciento a mediados de enero.
Posteriormente, febrero y marzo resultaron "muy secos", con un 18 por ciento menos lluvias de lo normal mientras que abril fue "muy húmedo", de modo que al comenzar mayo, "tan solo" había un 9 por ciento de déficit de lluvias, aunque la falta de precipitación en mayo y junio , que fueron muy secos, llevó a que a final de junio se alcanzara un 16 por ciento de lluvias por debajo de los valores normales.
Durante el verano, la falta de precipitaciones fue fluctuando entre el 15 y el 16 pro ciento, ya que llovió lo mismo o por encima del valor normal en julio y agosto. A 10 de septiembre, el balance del año hidrológico estaba en un 15 por ciento por debajo de lo normal.
A continuación, el periodo de lluvias extraordinario que afectó al sureste, redujo ese déficit hasta el 12 por ciento a la fecha del 16 de septiembre.
SEQUÍA METEOROLÓGICA
Por cuencas hidrológicas, la del Guadiana es la que tiene más falta de lluvias acumulada, ya que acumula un déficit del 57 por ciento mientras que la cuenca del Segura --habitualmente más seca-- ha cerrado el año hidrológico con un 30 por ciento más lluvias de las normales de acuerdo al periodo de referencia, También tienen superávit las cuencas del Júcar y del Pirineo Oriental, mientras en el resto presentan déficit, especialmente la del Guadiana.
En cuanto a las lluvias por zonas, Gutiérrez ha indicado que la vertiente atlántica fue "deficitaria" y mantuvo un "marcado superávit" en buena parte de la vertiente mediterránea.
Sin embargo, ha indicado que mientras no ha llovido ni tres cuartos de lo normal en amplias zonas del cuadrante suroeste, de Castilla y León, Canarias, una zona del Pirineo oscense y otra en el oeste de Galicia. Por el contrario en Comunidad Valenciana, gran parte de Murcia, tercio este de Andalucía, y zonas del sureste de Castilla-La Mancha ha llovido más de un 25 por ciento por encima de lo habitual e incluso se ha registrado el doble de precipitaciones en un área de las provincias de Alicante y Murcia y del nordeste de la Granada.
La distribución por grandes cuencas confirma esta polaridad, reflejando superávit en las cuencas del Júcar, Segura y del Pirineo oriental pero mostrando deficitarias el resto, especialmente la del Guadiana.
La portavoz ha explicado que el índice de sequía meteorológica del último año apunta a que hay sequía en gran parte de Castilla y León, Extremadura, oeste de Castilla-La Mancha y oeste de Andalucía, así como en alguna zona puntual del oeste de Galicia y de un área entre el País Vasco y Cantabria.
Sin embargo, si se tiene en cuenta el índice de los tres últimos años, que informa de lo que tendría que haber llovido respecto a las precipitaciones registradas en ese periodo, presentan sequía meteorológica "muy particularmente" en el oeste de Galicia, así como en Castilla y León, Extremadura, oeste de Andalucía y en algunas zonas puntuales de Cataluña.
De cara al próximo trimestre la portavoz apunta que la predicción para el periodo octubre-diciembre no presenta una señal clara sobre si podría ser normal, más o menos húmedo de lo normal.
Sin embargo, Gutiérrez ha adelantado que la próxima semana --del 14 al 20 de octubre-- se prevé un tiempo "más seco de lo normal" en la mayor parte de la Península y Baleares; la siguiente --del 21 al 27-- hay más incertidumbre pero "también se observa cierta tendencia a un carácter más seco de lo normal", mientras que entre el 28 de noviembre y el 3 de noviembre ya no se detecta una tendencia clara en ningún sentido.