Con esta iniciativa, transmitida al alcalde de Benavente, Luciano Huerga, el colectivo entiende que las Fiestas del Toro Enmaromado quedarían "recicladas y adaptadas a la sensibilidad social del siglo XXI", que, como así advierte, observa con ojos cada vez más críticos que se utilicen animales, "que sufren lo indecible tanto física como psicológicamente, para el divertimento de unos pocos".
Como explica ANPBA en su misiva al alcalde, y poniendo como ejemplo lo ocurrido en las 'Fiestas del Toro Enmaromado' de Benavente de este mismo año 2019, al toro 'Patriarca' tuvieron que recortarle el recorrido para evitar un desastre como los espectáculos de otros años: toros agonizantes y apuntillados en plena calle, que no llegaron por su propio pie al matadero.
Al 'torito del alba' 'Canastillo' tuvieron que llevárselo al matadero metido en un cajón tirado por tractor-grúa, y al toro enmaromado 'Conciliador' igualmente se lo tuvieron que llevar al matadero con otro tractor-grúa.
ANPBA ha recordado que la Audiencia Provincial de Palencia, en auto de 20 de enero de 2005, dispuso que 'enmaromar toros' es un "maltrato evidente" para el animal.
Añade que tampoco resulta válido invocar la tradición para justificar el mantenimiento de espectáculos de sufrimiento animal, porque, como ha dicho el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL) en una reciente sentencia de 30 de abril de 2018, en relación con el 'Toro de la Vega de Tordesillas', la tradición no sirve como argumento para justificar el mantenimiento de "ritos" contrarios a la sensibilidad social.