El hasta ahora diputado en la Diputación Provincial de Zamora y alcalde de Rosinos de la Requejada, Ángel Prada Barrios, se despedía de manera pública este miércoles ante los medios de comunicación. Una despedida propiciada por la sentencia de la Audiencia Provincial por prevaricación administrativa debido a que su hija ostentaba dos cargos públicos siendo esta una acción no permitida y siendo conocedor de la misma.
Una resolución que tras no aprobarse los recursos presentados por la fiscalía y el propio acusado se suma la dictada por el Juzgado de lo Penal que sentencia a Prada a siete de inhabilitación. Ante esta sentencia, Ángel Prada ha mostrado su respeto a los magistrados pero ha querido dejar claro que "los alcaldes de pequeños municipios no cuenta con estudios ni medios ni superiores y muchas veces se desconocen las leyes de personal", reiterando que este ha sido su caso y que además las labores de personal recaían en el Primer Teniente Alcalde desde 2003.
Así mismo, ha mostrado su rechazo a que haya tenido que ser el mismo quien demostrase su inocencia cuando debería ser "la fiscalía quien demostrase la culpabilidad de los hechos". Pese a ello, Prada ha asegurado irse "con la cabeza muy alta" y a disfrutar de su familia y su jubilación, este caso sentenciada.
En este sentido, Prada ha puesto de manifiesto que su marcha "era algo buscado por muchos y que finalmente se ha conseguido mediante este proceso" a lo que ha querido dejar claro abandona sus cargos público por "desconocimiento de la ley y no por cometer ningún delito". En la mañana de este miércoles el hasta ahora diputado a estregado su acta en la Diputación y renunciará a su cargo de Alcalde en Rosinos en los próximos días "para no colapsar al Consistorio por estar hasta arriba de trabajo".
Su sustito será Emilio Lorenzo y Prada ha querido incidir en que pese a estas circunstancias seguirá apoyando a sus concejales y a sus vecinos a los que además ha querido agradecerles su apoyo desde su llegada a la alcaldía allá por 1979.