Tarde desapacible la vivida este sábado en la final del VIII Bolsín Tierras de Zamora. Ganado de Hnos. Sánchez Herrero, de gran calidad pero de escasa fuerza, fue el designado para la gran final que se llevaba a cabo en el albero de la emblemática plaza de toros de la localidad zamorana de Toro.
En tercer lugar quedó Javier Polley, que cuidó mucho la vaca y tuvo mano con ella. Hubo algunos enganchones que hicieron bajar la faena. A destacar el toreo de rodillas, con más voluntad que acierto.
En quinto lugar salió Fabio Jiménez, que enseñó su toreo largo y templado con ambas manos. Varias series de bastante mérito le llevaron a alcanzar el segundo puesto.
El vencedor fue el novillero de la Fundación del Juli Álvaro Chinchón, el cual ya venía avalado por varios triunfos en otros certámenes. Demostró que está muy toreado, y estuvo muy por encima del animal que le tocó en suerte. Chinchón dejó patente que reúne muchas de las cualidades que hacen falta para ser torero a pesar de llevar pocas novilladas.
El premio para el vencedor y los dos finalistas será torear una novillada en próximas fechas en la localidad zamorana de Fuentesaúco.