La plaza mayor de Tábara era este sábado un hervidero de mujeres ávidas de disfrutar de una jornada especial.La Diputación Provincial de Zamora organizaba, por cuarto año consecutivo, el Encuentro Provincial de Águedas. Un encuentro que contó con la participación de más de un millar de mujeres, que desde minutos antes de las doce de la mañana ya comenzaban a bailar al son de los acordes de la música tradicional.
No era hasta las doce y media cuando comenzaba de manera oficial el encuentro, pero el buen tiempo empujó a cientos de personas a adelantar su llegada a Tábara para disfrutar de una mañana repleta de actividad. Pasadas las doce y media de la mañana comenzaba el acto con la entrega del bastón de mando por parte del alcalde de la localidad, José Ramos, a la Águeda Mayor, Ildefonsa Salgado, otrora alcaldesa de Tábara. Antes, José Ramos invitaba a todos los presentes a guardar un minuto de silencio por el fallecimiento de Julen, en Andalucía, y también tuvo en recuerdo emotivo a las zamoranas asesinadas durante 2018: Laura Luelmo y Leticia Rosino.
Tras el acto protocolario, más bailes y danzas hasta que a la una y cuarto comenzaba la misa en honor a Santa Águeda en la Iglesia de Santa María. Después de la parte religiosa, las mujeres lucieron sus mejores galas de trajes típicos provinciales con un pasacalles por la localidad que desembocó en el polideportivo municipal, lugar donde estaba prevista la comida para mil doscientos comensales. “Hemos tenido que cortar la inscripción porque no podíamos albergar a más águedas”, reconocía la presidenta de la Diputación Provincial, Mayte Martín Pozo, gran impulsora de este evento, que pedía disculpas a todas las mujeres que no pudieron inscribirse ante el cupo completo.
Ya por la tarde más actuaciones de bailes tradicionales para despedir una jornada en la que la mujer fue la protagonista y pidió una igualdad real entre sexos en la sociedad actual, poniendo en valor el papel y la figura de la mujer en los tiempos actuales.