El Virgen de la Concha visitaba la localidad salmantina de Carbajosa para medirse a un líder invicto esta campaña. Rival de categoría para un equipo zamorano que sigue luchando por mantenerse en Liga EBA después de lograr remontar un mal inicio de temporada que le colocó como colista.
El Virgen de la Concha saltó a la pista con ganas de demostrar su nivel y de ser los primeros en batir a un Aquimisa Carbajosa que llegaba a su pabellón con un balance global de 17 victorias y cero derrotas. El conjunto sostuvo la mirada a los charros en los primeros minutos, pero a partir del tercero, cuando tenían un marcador de 6-6, vieron como los de casa se marchaban a un 11-6 en poco más de un minuto. 60 segundos de desconexión que permitieron al Carbajosa cerrar el primer cuarto con un 20-15 a pesar del buen papel de jugadores como Riverol de las Casas, Queralt-Lortzing o Mbowe.
El segundo asalto certificó la superioridad salmantina, yéndose a un largo 42-29 al descanso y con un Nacho Domínguez en el banquillo lanzando indicaciones y pidiendo a los suyos más rapidez en las transiciones defensivas, algo que no encontró y que lastró a un equipo que se veían en inferioridad en jugadas donde el contrario recuperaba tras una perdida de balón en un pase y llegaba con un jugador más a la canasta rival.
Además, la eficacia anotadora no estaba a favor de los aurinegros. Si bien el Aquimisa llegó a firmar en el segundo cuarto un parcial de 10-0, los zamoranos no lograban responder a la altura y se vieron lastrados por un pobre 7% de acierto en tiros de tres, anotando uno de los 13 intentados, algo que, aún siendo más positivos, tampoco mejoraba en gran medida desde dentro de la pintura con un 45% de acierto frente al 31% y el 52% en ambas facetas respectivamente por parte de los charros.
La vuelta de vestuarios no cambió el guion y Olaniyan certificó que el líder no iba a levantar el pie del acelerador con un mate al poco de la reanudación. Por su parte, el Virgen de la Concha trató de recortar distancias por medio del juego interior, penetrando hacia el aro y liberando a alguna pieza cerca del aro para anotar con facilidad. No obstante, con cada golpe el cuadro local reaccionaba de manera inmediata, no permitiendo ningún parcial abultado de los de Nacho Domínguez. Situación que mermó la moral de unos jugadores que en los cambios se marchaban al banquillo gesticulando y negando con la cabeza. Un mal tercer cuarto que se saldó con un marcador de 67-42 después de un recital de Bruns en los instantes finales.
Los 25 puntos de desventaja fueron una losa demasiado grande para los aurinegros a pesar de seguir luchando en los últimos diez minutos. El equipo no bajó los brazos y trató de mantener el tipo, pero los de casa rompieron cada uno de sus intentos. La intensidad del juego instaurado por el rival no permitió al plantel recuperar sensaciones, decantándose el duelo en favor de un Carbajosa que lucha por unas aspiraciones distintas a las de unos zamoranos que se volvieron a casa con una derrota por 92-51. Un Virgen de la Concha que ya piensa en un Estudiantes Lugo que visitará el Ángel Nieto en la siguiente jornada y que lucha junto a ellos por mantenerse en Liga EBA.
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