Seguir una dieta rica en frutas, verduras y omega-3 puede ayudar a reducir los síntomas de las alergias estacionales

Se trata de un complemento y no una sustitución a los tratamientos médicos

27 abr 2025 - 09:30
Manzanas y otras frutas en una frutería en un puesto de un mercado,   Eduardo Parra   Europa Press   Archivo
Manzanas y otras frutas en una frutería en un puesto de un mercado, Eduardo Parra Europa Press Archivo

La profesora del Máster de Nutrición Clínica de la Universidad Europea, Mónica Manzano, ha afirmado que el seguimiento de una dieta rica en frutas, verduras y omega-3 puede ayudar a reducir los síntomas de las alergias estacionales, aunque ha recalcado que se trata de un complemento y no una sustitución a los tratamientos médicos, siendo los antihistamínicos los más habituales.

“Incluir en nuestro día a día alimentos con alto contenido en antioxidantes (vitaminas C y E, flavonoides, carotenoides, etc.) ayuda a reducir la inflamación y reforzar el sistema inmune”, ha explicado Manzano, poniendo como ejemplo a las frutas cítricas (naranjas, kiwis), las bayas (arándanos, fresas), el pimiento rojo o los vegetales de hoja verde (espinacas, kale).

Del mismo modo, ha señalado que ciertos ácidos grasos presentes en el pescado azul (salmón, sardinas) y en semillas (chía, lino) muestran propiedades antiinflamatorias y podrían aliviar la sintomatología alérgica provocada por el polen, los ácaros y otras sustancias irritantes.

“Aumentar el consumo de alimentos prebióticos (ajo, cebolla, plátano) y probióticos (yogur, kéfir) puede contribuir a una mejor regulación inmunológica, ya que favorecen un equilibrio de la microbiota intestinal, clave en la respuesta frente a alérgenos estacionales”, ha insistido.

La especialista ha señalado que el consumo excesivo de alimentos ultraprocesados, ricos en azúcares y grasas saturadas, puede empeorar la respuesta inflamatoria, incrementando los síntomas de la alergia.

“Seguir un patrón alimentario basado en la dieta mediterránea, apostando por legumbres, cereales integrales, hortalizas, frutas y proteínas magras, junto con una buena hidratación, ayuda a regular la reacción alérgica y a mejorar el estado general de salud”, ha añadido.

Manzano también ha subrayado la importancia de identificar productos que podrían agravar los síntomas, pues existen casos de reactividad cruzada entre pólenes y ciertos alimentos (por ejemplo, polen de abedul y manzana).

“Un asesoramiento nutricional personalizado es fundamental para prevenir reacciones no deseadas”, ha recomendado, y ha recordado que sustancias como la quercetina o la ortiga se han sugerido como coadyuvantes en la reducción de la sintomatología, aunque “siempre es aconsejable consultar a un profesional antes de tomarlos”.

La profesora también ha advertido contra el consumo de suplementación por cuenta propia, ya que el exceso de nutrientes puede ser contraproducente, por lo que ha destacado la importancia de consultar con un profesional antes de consumir cualquier suplemento.

stats