El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha comprometido a estar "al lado de los ganaderos, de las industrias, de las empresas y de los trabajadores" que puedan verse afectados por "una guerra comercial que nadie quiere" iniciada a raíz de los aranceles impuestos por Estados Unidos.
Así se ha expresado este sábado durante su intervención en el XV Congreso del PSIB, que se lleva a cabo este fin de semana en Palma y del que la presidenta del Congreso de los Diputados, Francina Armengol, saldrá reelegida como secretaria general de la formación.
En un momento de su discurso, el también secretario general del PSOE se ha referido a las amenazas por las que esta semana le preguntaba el líder de Vox, Santiago Abascal, entre las que se refirió a la inmigración.
"Es curioso que este hombre odie tanto a los extranjeros que viven y trabajan y contribuyen al desarrollo de nuestras sociedades, y en cambio aplaude y reconoce a los tecnooligarcas, a los que les ponen la alfombra roja y que lo que hacen es, desde fuera, trabajar en contra de los intereses de Europa y de España", ha reprochado Sánchez.
La verdadera amenaza que se cierne sobre España, ha considerado, no es ni la migración, ni los derechos del colectivo LGTBI, ni la igualdad entre hombres y mujeres, sino "los aranceles" ante los que Vox "calla".
"Quiero decirles a aquellos sectores que se vean afectados por esos potenciales aranceles que el Gobierno de España va a estar del lado de los agricultores, de los ganaderos, de las industrias, de las empresas, de los trabajadores y trabajadoras que se vean afectados por esta guerra comercial que nadie quiere, desde luego nadie en Europa", ha afirmado.
Los de Santiago Abascal, ha criticado, "son muy fuertes con el débil, pero son absolutamente serviles con el poderoso". "Todo por la patria, dicen. No, es todo por la pasta, ese es su lema", ha ironizado.
UCRANIA Y GAZA
En el plano internacional el presidente del Ejecutivo central también ha hecho referencia a las guerras en Ucrania y Gaza, y ha instado a la militancia a "defender la paz respetando el derecho internacional" tanto en un lugar como en otro.
"Esa es la posición del Gobierno de España. Decimos basta ya a la invasión de Putin en Ucrania como decimos basta ya a esta catástrofe humanitaria que estamos asistiendo en Oriente Medio ante, no voy a decir la complicidad, pero sí la indiferencia de buena parte de la comunidad internacional", ha subrayado.
Así, en el caso del conflicto entre Israel y Palestina, ha mostrado su voluntad de ir de la mano junto a otros gobiernos europeos para pedir ante las Naciones Unidas que se abogue por el reconocimiento de los dos estados.
"Queremos garantizar la paz, la estabilidad, entre la población israelí y la población palestina, para que haya un Estado palestino reconocido por la comunidad internacional", ha apuntado.
"EL LADO BUENO DE LA HISTORIA"
Sánchez también se ha referido de forma velada a la actual situación política en Estados Unidos tras el regreso de Donald Trump a la presidencia.
"Con todo lo que estamos viendo no solamente al otro lado del Atlántico, sino también en otras partes del mundo, tenemos que decir de manera aún más rotunda que ser socialista es estar en lado bueno de la historia", ha reivindicado.
Todo ello, ha expuesto, en un contexto en el que los jóvenes consumen "discursos de odio, de 'fake news' o de negacionismo" que se expanden en redes sociales, entre las que se ha referido específicamente a TikTok.
El jefe del Gobierno también ha tenido un momento para referirse a la prohibición de las manifestaciones por los derechos LGTBI en Hungría, a cuyo presidente, Viktor Orbán, ha vinculado con Vox.
"¿Eso es lo que de verdad amenaza nuestra cohesión, nuestra convivencia? No, lo que amenaza nuestra cohesión y nuestra convivencia es negar precisamente que la diversidad es un activo de nuestras sociedades. La igualdad entre hombres y mujeres es un deber moral, es una causa de derechos humanos que trasciende la ideología", ha defendido.
La convivencia y la cohesión, ha proseguido, también se ven amenazadas como la "motosierra" que pretenden aplicar algunos países a sus sistemas, en alusión al término popularizado por el presidente de Argentina, Javier Milei. A éste le ha reprochado su supuesta participación en una "estafa piramidal" en la que "los de arriba se han quedado con el dinero de todos los demás".
"Lo importante no es la motosierra ni su rugido. Lo importante es que con ese rugido y con esa motosierra están haciendo negocio con los derechos de la gente. Y eso es lo que no podemos permitir", ha sentenciado.
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