En concreto, ingresó en el Hospital Regional de Málaga el 23 de marzo y, después de 88 días, esta semana ha salido del Hospital Civil, donde estuvo en las últimas semanas a cargo del servicio de Rehabilitación recuperándose de las secuelas de esta enfermedad.
Así, ha dicho sentirse, por un lado, "muy emocionado, voy a poder ver a mis niñas, mis padres, mi familia", y, por otro lado, ha continuado, "asustado de lo que me voy a encontrar en la calle, que no lo sé".
Ha recordado que acudió al hospital el 23 de marzo y "me dijeron que tenía coronovirus, pero no me dicen la gravedad; pensaba, prácticamente, que iba a tomarme unas pastillas e irme". Así, pasó un día en observación y luego fue trasladado a planta y, tras un día allí, ingresó en la UCI.
"Tengo miedo, reconozco que no sé lo que me voy a encontrar en la calle", ha admitido, precisando que no hace nada más que "regañarle" a su familia para que no salgan a la calle. "Se ve que la gente no toma conciencia de lo que realmente ha ocurrido, parece que la gente, si no te ha tocado, eres un número más, y ahora todo a la normalidad, que la gente la está pidiendo de una manera que no lo llego a entender".