Este domingo estaba marcado en rojo en el calendario de los menores de 14 años. Tras seis semanas de confinamiento debido al estado de alarma, la evolución de la pandemia permitió que el Gobierno autorizase la salida de los niños a la calle para pasear, pero siempre cumpliendo una serie de normas.
El mismo debía de ser de una hora de duración y no antes de las 9 de la mañana ni después de las 21 horas, y además la distancia máxima a la que podían alejarse era a un kilómetro de su domicilio. Asimismo, deberían estar acompañados por un adulto que podría estar, como máximo, con tres menores.
Eso sí, ni podían ocupar parques ni espacios infantiles -aunque sí llevar un juguete- ni juntarse con otros niños, y mucho menos juntarse los padres y madres. Sin embargo, y para indignación de muchas personas, esta ha sido la tónica general en varios lugares de España. Plazas y parques llenos en los que incluso se han jugado partidos de fútbol.
De hecho, en el hashtag #niñosenlacalle se podían encontrar varias imágenes similares junto a lamentos de personas que recordaban que este es el momento de tener conciencia social, algo que parece no haber calado muy hondo en según qué familias.
En lo que a Zamora respecta, no se ha reflejado ningún incidente llamativo, al menos de manera oficial.