Ante la actual ola epidémica estacional de enfermedades respiratorias agudas, la Sociedad Española de Medicina Preventiva Salud Pública y Gestión Sanitaria (SEMPSPGS) considera "altamente recomendable" el uso de la mascarilla en centros sanitarios, centros sociosanitarios y residencias, así como en aglomeraciones en espacios cerrados como cines, colegios, universidades, puestos de trabajo o transporte público.
Además, los especialistas en Medicina Preventiva y Salud Pública manifiestan su preocupación por la falta de adopción de medidas normalizadas de precaución tanto por parte de la población en general como del personal sanitario y su entorno a pesar del incremento de la transmisión de virus respiratorios que se está registrando.
Ante esta realidad, instan a las administraciones a implementar políticas proactivas para abordar estos desafíos de Salud Pública y recuerdan que "situaciones como la actual pueden evitarse si cada año, en el mes de septiembre, se aprueba un plan de respuesta asistencial ante posibles ondas estacionales, estableciendo niveles y refuerzo asistencial, así como intervenciones no farmacológicas".
La Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública y Gestión Sanitaria establece seis medidas básicas para evitar que, periódicamente, se reproduzca la situación actual. En primer lugar recuerda la importancia de usar mascarilla en centros sanitarios, sociosanitarios y en aglomeraciones de interior, independientemente de la presencia de síntomas clínicos, especialmente durante las épocas estacionales de alta incidencia de infecciones respiratorias.
Asimismo, sugiere la obligatoriedad de mascarillas en Centros Asistenciales y restringir las visitas a los pacientes enfermos a los cuidadores principales, con rotaciones adecuadas. También recomienda fomentar la vacunación del personal sanitario y cuidadores de pacientes contra los virus que causan mayor morbimortalidad, incluyendo el SARSCOV-2 y la Gripe.
Además, propone facilitar que los trabajadores con síntomas leves o familiares enfermos a su cargo puedan realizar teletrabajo o adaptar los puestos de trabajo para minimizar el riesgo de transmisión.
Por último, señala que se necesitan ajustar los sistemas de climatización para reducir el riesgo de transmisión de infecciones respiratorias, abogando por una alta tasa de renovación del aire en las salas climatizadas, incluso a pesar de los costos en eficiencia energética. Así, insta a transicionar hacia un sistema sanitario basado en la prevención en lugar de la reacción, identificando la prevención como una inversión y no como un gasto, promoviendo un enfoque más sostenible y eficaz.