Las exportaciones de quesos españoles registradas en la primera mitad de 2024 superan a las materializadas a lo largo del mismo periodo del año anterior, cuando alcanzaron su máximo histórico tanto en volumen como en valor, según destaca la Organización Interprofesional Láctea (InLac) durante su participación en Fromago Cheese Experience.
En concreto, se han contabilizado 62.144,86 toneladas por valor de 409,20 millones de euros durante los primeros seis meses de 2024, un 15,5% y 12,5% más, respectivamente respecto al primer semestre de 2023, según la Agencia Española de Administración Tributaria (AEAT).
Este crecimiento no sólo certifica el liderazgo de España en los mercados más cercanos como Francia, Portugal e Italia, sino que también marca un hito en los estratégicos como Estados Unidos, que el año pasado representó el 13% del valor total de las exportaciones de quesos españoles, situándose como el tercer destino más importante, y que en 2024 ya ha adquirido 4.903 toneladas por 58,77 millones de euros.
Por otro lado, Inlac destaca la situación en el consumo doméstico, que también es positiva, ya que crece progresivamente en España, tras aumentar un 3% a lo largo del año pasado y acercarse a 10 kilos por persona al año, según las cifras facilitadas por Eurostat.
Un dato bueno para el sector, a pesar de estar muy lejos de la media de la Unión Europea, que asciende a 21 kilos por persona al año, si no fuera por la mayor presencia de quesos importados, ya que en España, la importación de quesos aumentó un 10,7% interanual en 2023, hasta las 361.723 toneladas, según la AEAT, lo que evidencia que estos últimos están ganando terreno al origen nacional.
De hecho, durante la primera mitad del año se ha intensificado un 15%esta tendencia respecto con el mismo periodo del año anterior, al contabilizarse 199.295 toneladas importadas de queso hasta el pasado mes de junio. Países Bajos (88.672 toneladas en 2023) y Alemania (79.407 toneladas en 2023) destacan como los principales proveedores de quesos en el mercado español.
"Detrás de cada queso español hay una historia de dedicación, de comunidades locales fortalecidas y de un patrimonio cultural que debe ser apreciado y promovido por todos. Unos rasgos que no tienen los quesos de importación, que están poco diferenciados y disponen de un bajo valor añadido. Tenemos que preservar un auténtico símbolo de la gastronomía nacional, cuyo impacto es positivo en nuestras zonas rurales, donde el queso proporciona empleo y prosperidad", ha explicado el presidente de InLac, Daniel Ferreiro.