Agentes de la Policía Nacional han detenido en Valencia a un hombre de 47 años como presunto autor de dos delitos de robo con intimidación con cuchillo en dos establecimientos comerciales, en grado de tentativa, tras intimidar con un cuchillo a los empleados para obligarles a entregarles el dinero de la caja registradora. Al parecer
Al detenido se le considera además el presunto autor de otros siete robos con intimidación, la mayoría de ellos con arma blanca, cometidos a finales de julio y agosto. Además, en el momento de la detención los agentes le localizaron un cuchillo oculto en la cintura, ha informado la Policía Nacional en un comunicado.
Los hechos ocurrieron cuando los agentes que realizaban labores de prevención tuvieron conocimiento de que un hombre habría intentado cometer dos robos con intimidación con cuchillo en dos establecimientos comerciales de una misma calle de Valencia.
Inmediatamente, los policías se dirigieron al lugar y averiguaron que hacía escasos minutos un hombre que ocultaba su rostro bajo la mascarilla y unas gafas de sol había accedido al interior de dos establecimientos comerciales y, al parecer, tras intimidar con un cuchillo a los empleados habría tratado de apoderarse de la recaudación, sin conseguirlo.
Los agentes averiguaron las características físicas del sospechoso y la dirección de huída, por lo que tras dar batidas por la zona lo localizaron en una calle de Valencia con la misma ropa que había utilizado presuntamente para los atracos y con un cuchillo oculto en la cintura, por lo que fue detenido como presunto autor de dos delitos de robo con intimidación con cuchillo en grado de tentativa.
En el momento de la detención, el hombre acababa de adquirir unos productos en un comercio cercano con una tarjeta de crédito a nombre de otra persona, que resultó que había extraviado esa misma mañana.
Los policías averiguaron que tres días antes a su detención el coche del sospechoso había sido intervenido ya que al parecer éste habría cometido otros tres robos con intimidación en establecimientos comerciales de Valencia en los que habría utilizado el mismo método.
El modus operandi utilizado era acceder a los locales con el rostro oculto gracias a la mascarilla y unas gafas de sol. Tras intimidar con un cuchillo a los empleados, les obligaba a que le entregasen el dinero de la recaudación, para marcharse rápidamente bien en su coche o a pie. En uno de los locales comerciales se apoderó de unos 300 euros.
Los agentes de la Policía Nacional consideran al detenido presunto autor de otros siete delitos de robo con intimidación con cuchillo, dos en grado de tentativa, en establecimientos comerciales de Valencia ocurridos entre finales de julio y principios de agosto. El hombre, con numerosos antecedentes policiales, ha pasado a disposición judicial.