Las infecciones de transmisión sexual siguen al alza
Las enfermedades de transmisión sexual no son cosa del pasado: mantenidas bajo control durante años por las medidas preventivas, los avances en educación y los antibióticos, estamos asistiendo a un peligroso repunte de las ITS.
El Instituto de Salud Carlos III ha publicado el informe de Vigilancia Epidemiológica de Infecciones de Transmisión Sexual (ITS). Los datos revelan que estas enfermedades siguen al alza: entre 2021 y 2023, los casos de gonorrea crecieron 42,6% y la sífilis un 24,1%.
Esto no solo pasa en España, sino en toda Europa. Y es preocupante, no solo por el impacto directo de estas infecciones, sino también por la importancia de sus complicaciones y secuelas si no se realiza un tratamiento precoz. Además, algunas de estas ITS se están convirtiendo en resistentes a los antibióticos habituales, lo que aumenta la preocupación.
¿Por qué este repunte?
Siempre ha habido infecciones de transmisión sexual, pero los mejores hábitos de higiene, los antibióticos y la educación sexual, sin llegar a erradicarlas, sí parecían haber logrado mantenerlas a raya. Sin embargo, su incidencia ha vuelto a ser creciente en las últimas dos décadas, y muy especialmente en los últimos años.
¿Por qué sucede esto ahora? Las razones son complejas, pero sin duda la relajación de las medidas preventivas que se generalizaron con el miedo al VIH, hoy muy disminuido gracias a los avances terapéuticos, así como nuevos hábitos a la hora de mantener relaciones sexuales han contribuido al repunte: en concreto, el consumo de alcohol y otras drogas aumenta la desinhibición y facilita que las personas realicen prácticas de riesgo que quizá no mantendrían en otras condiciones.
¿Cuáles son las principales ITS?
Más de 30 bacterias, virus o parásitos diferentes se transmiten a través del contacto sexual, aunque las principales enfermedades de transmisión sexual estan causada por unos pocos. La mayoría dan lugar a enfermedades potencialmente curables, como la sífilis, la gonorrea o la clamidia. Otras ITS no tienen cura, como la infección por VIH o por el virus del papiloma humano, pero su impacto y síntomas puede reducirse con tratamiento.
Hay algo más que todas tienen en común: el diagnóstico debe ser lo más precoz posible para evitar un daño irreversible.
Gonorrea
La gonorrea, causada por la bacteria Neisseria gonorrhoeae, es una ITS cada vez más habitual. En 2023 se notificaron 34.401 casos de infección gonocócica, lo que supone 71,5 casos por 100.000 habitantes, cuando en 2001 apenas se daban 2 casos por 100.000 habitantes.
Síntomas de gonorrea
- En varones, su principal manifestación es la uretritis (infección de la uretra), lo que suele traducirse en secreción purulenta y sensación de quemazón al orinar.
- En mujeres puede causar cervicitis (infección del cuello del útero), lo que provoca secreción vaginal anormal, pérdida de sangre fuera de la regla y dolor. A la larga, en las mujeres puede llegar a afectar a los órganos reproductivos, causar enfermedad inflamatoria pélvica e incluso infertilidad.
Cómo tratar la gonorrea
La gonorrea se trata con antibióticos de uso común. Sin embargo, en Europa la bacteria Neisseria gonorrhoeae muestra cada vez más niveles de resistencia a los antibióticos habituales y de hecho, la OMS ya lo considera un organismo multirresistente.
Esta es una mala noticia, y de nuevo incid en la necesidad de hacer un uso racional de los antibióticos que evite la aparición de resistencias.
Sífilis
La sífilis no es cosa del pasado. En 2023 se notificaron en España 10.879 casos de sífilis (22,62 casos por 100.000 habitantes), mientras que en 2000 y 2001 solo se documentaban 1,8 casos por 100.000 habitantes.
La tendencia es especialmente marcada entre los varones (el 88% de los casos), sobre todo en el colectivo de hombres que mantienen relaciones homosexuales.
Síntomas de sífilis
La sífilis primaria se caracteriza por la aparición de una úlcera, generalmente no dolorosa, en el lugar en el que se produjo la inoculación (el pene o la vagina, pero también el ano, la boca o la garganta). Puede permanecer durante varias semanas y acompañarse de inflamación de los ganglios cercanos (adenopatías).
La sífilis secundaria se produce si no se trata esta primera infección: la enfermedad se disemina a través de la sangre al resto del organismo, y provoca la aparición de una erupción cutánea generalizada. Si avanza más, puede llegar a producir una grave afectación de los órganos internos y transmitirse al feto durante el embarazo.
Cómo tratar la sífilis
Aunque si la infección no se trata puede dar lugar a graves complicaciones, si se detecta en las fases iniciales y se trata con antibióticos (penicilina en la mayoría de los casos) el tratamiento es muy eficaz.
Clamidia
La clamidia, provocada por la bacteria Chlamydia tracomatis, es una ITS también muy frecuente. El ECDC ha alertado de que su incidencia en Europa ha aumentado dramáticamente en los últimos 20 años. En España, creció un 20,7% anual entre 2016 y 2023.
Aun así, la infección por Chlamydia tracomatis es una desconocida para gran parte de la población. Posiblemente, porque hasta una cuarta parte de las infecciones causadas por esta bacteria pasan desapercibidas, llegando al 90 % en el caso de las mujeres. Esto provoca un diagnóstico tardío y que se siga transmitiendo, algo muy grave porque, al igual que sucede con la gonorrea, las infecciones por clamidia pueden derivar en serios problemas de salud reproductiva.
Síntomas de la clamidia
- En varones suele manifestarse como uretritis, pero también como inflamación del epidídimo, una estructura adyacente al testículo, y de la próstata.
- En mujeres se manifiesta como cervicitis, uretritis y enfermedad inflamatoria pélvica.
- En unos y otros puede causar también infecciones oculares.
Además, algunas cepas de Chlamydia trachomatis distintas a las que causan la infección habitual por clamidia, y que también se transmiten por contacto sexual, están detrás del linfogranuloma venéreo (LGV) una infección crónica del sistema linfático. Esta era una infección propia del área tropical, pero en los últimos años asistimos a un repunte de casos en Europa, especialmente entre varones que mantienen relaciones homosexuales.
Tratamiento de la clamidia
Esta ITS se trata con antibióticos, generalmente con azitromicina o doxiciclina.
Virus del papiloma humano
El virus del papiloma humano (VPH) es posiblemente la ITS más diseminada entre la población española sexualmente activa: se calcula que tres de cada cuatro personas pueden haber sido infectadas.
Síntomas de VPH
Aunque la gran mayoría de personas no presente nunca síntoma alguno, puede dar lugar a los condilomas o verrugas genitales y a lesiones precancerosas, sobre todo de cáncer de cuello del útero.
Tratamiento de VPH
No hay un tratamiento que pueda erradicar este virus del organismo de una persona ya infectada. La vacuna contra el VPH a los 12 años, incluida en el calendario vacunal español, es una forma de combatir la infección, aunque en el caso de las mujeres a día de hoy sigue siendo necesario hacerse controles ginecológicos periódicos.
VIH, un caso especial
El VIH, también conocido como "virus del sida", ha sido la enfermedad de transmisión sexual que más atención ha suscitado en estos años. Pero los grandes avances han dado resultado, y están detrás de noticias muy positivas.
- Las personas con VIH que gracias al tratamiento con antirretrovirales disminuyen su carga viral en sangre hasta hacerla indetectable no transmiten la infección a sus contactos sexuales (ni siquiera en ausencia de otras medidas preventivas). Por tanto un VIH indetectable significa que no hay contagio
- Es fundamental conseguir que todas las personas portadoras del virus estén diagnosticadas e inicien cuanto antes el tratamiento. Se evitará así tanto la progresión a sida como la diseminación de nuevas infecciones. Lamentablemente, en España casi la mitad de los nuevos diagnósticos siguen siendo "tardios".
- Ante la duda, lo mejor es hacer la prueba.
Toda la información sobre VIH y sida
Contra las ITS, atención, información y prevención
¿Piensas que no te concierne? No estés tan seguro: ni siquiera la fidelidad es una garantía de seguridad absoluta. Tu pareja puede haber adquirido tiempo atrás una ITS y no lo sabe, pero puede transmitirlo.
Mantente atento a cualquier síntoma: aunque los primeros síntomas de las ITS se producen en el área genital, estos pueden aparecer en otros lugares, dependiendo de la práctica sexual y de donde se produjo el contacto (boca, garganta, ojos, zona anal). Otras veces pueden ser síntomas relativamente inespecíficos, como fiebre, cansancio, erupción cutánea generalizada o inflamación de ganglios.
La mejor manera de evitar el crecimiento de estas enfermedades es la prevención.
En ese sentido, el uso de preservativo es algo básico, aunque no es un garantía total: es muy eficaz para evitar la transmisión del VIH, pero otras ITS se transmiten por contacto directo entre la piel y las mucosas, con lo que la protección que ofrece el preservativo es solo parcial.
En cualquier caso, ante la duda, consulta al médico: la detección precoz es fundamental para evitar complicaciones graves.
Es necesario también que, en caso de ITS, por leve que sea, se informe a cualquier pareja que se hubiera podido tener para que a su vez tome medidas.