La Cámara se vio afectada por la pandemia antes que el Gobierno decretara el estado de alarma el 14 de marzo puesto que el Pleno que estaba previsto que arrancara el 10 de marzo se aplazó a raíz del positivo en Covid-19 del secretario general de Vox, Javier Ortega Smith.
Sus 51 compañeros de grupo parlamentario se pusieron en cuarentena y la Junta de Portavoces acordó no reunir al Pleno ante la ausencia de la tercera fuerza de la Cámara. Pero después sí hubo sesión plenaria tanto el día 18 -cuando Pedro Sánchez informó del decreto- como el 25, cuando se aprobó la primera prórroga.
Eso sí, a esos dos Plenos apenas acudieron medio centenar de diputados, muchos de ellos residentes en Madrid. Y lo mismo ha venido ocurriendo en los plenos que han celebrado después.
De hecho, el Congreso no prevé aumentar los asientos ocupados en el hemiciclo hasta que la Comunidad de Madrid entre en la Fase 2 de la desescalada, con lo que se prevé que el ahorro en viajes nacionales se incremente en el segundo trimestre.
Mayor ahorro en viajes internacionales
También se espera un ahorro, aún más importante, en los gastos que generan los viajes internacionales, que fueron suspendidos la segunda semana de marzo para evitar contagios por coronavirus.
En concreto, según los datos del Congreso, recogidos por Europa Press, entre enero y marzo del año pasado la Cámara facturó 1.004.282 euros por estos desplazamientos, mientras que en los primeros meses de este año la facturación ha ascendido a 970,342,42 euros, es decir, se ha producido un ahorro de tan sólo 33.939,7 euros.
El Congreso se hace cargo de los desplazamientos de sus señorías entre sus respectivas circunscripciones y Madrid, y viceversa, para el desarrollo de su actividad parlamentaria, en la que en este periodo se han invertido 595.721 euros, frente a los 651.409,68 del primer trimestre de 2019.
La Cámara también paga los movimientos de diputados para el desarrollo de actividades denominadas 'políticas' en los que se invirtieron 128.258,86 euros en los tres primeros meses del año pasado y 117.430, 45 en los de este 2020.
A diferencia de lo que ocurrió en el periodo analizado de 2019, cuando se dedicaron 121,20 euros para viajes institucionales, no se ha producido ningún gasto por este concepto en lo que va de este año.
En total, la Cámara ha abonado ya 713. 152,22 euros en desplazamientos, frente a los 779.789 que pagó en el primer trimestre del año pasado. Estas cantidades incluyen billetes da avión, tren y autobús, así como indemnización por kilometraje en vehículo privado, además de los gastos de gestión, cancelaciones, cambios y billetes emitidos pendientes de utilización al cierre del periodo.
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