Las revisiones de cáncer de próstata "siguen siendo un tema tabú entre los hombres", sobre todo por el "miedo a la exploración", pese a que en España se diagnostican 35.000 nuevos casos de este tipo de cáncer al año, según ha advertido el jefe de sección de Uro-Oncología Servicio de Urología de La Paz, Emilio Ríos.
"No existe una concienciación entre los varones para acudir a las revisiones, algo que, por ejemplo, si ocurre con las mujeres en el cáncer de mama", ha lamentado el experto en declaraciones a Europa Press en el marco del Día Mundial del Cáncer de Próstata, que se ha celebrado este 11 de junio.
Por ello, durante una jornada este lunes, el Hospital Universitario La Paz y su Instituto de investigación IdiPAZ han abierto sus puertas bajo el lema 'Vosotros sois importantes: ¡Atrévete!' para fomentar que los hombres se revisen a partir de los 50 años o de los 45 si tienen antecedentes familiares.
"Hemos realizado una revisión rutinaria con la prueba del Antígeno Prostático Específico (PSA), que se utiliza en el diagnóstico precoz. Durante la jornada ha venido mucha gente, hemos estado desbordados porque no pensábamos que este llamamiento iba tener tanto impacto", ha indicado Ríos, al tiempo que ha señalado que la mayoría de personas que han acudido han sido "asintomáticas".
La prueba PSA se trata de un análisis de sangre. En el Hospital Universitario La Paz cada año se realizan cerca de 45.000 determinaciones de PSA, de las cuales el 85 por ciento presenta valores normales.
El 15 por ciento tiene valores superiores a cuatro nanogramos por mililitro (4 ng/mL), valor de referencia considerado estándar y a partir del cual es necesario complementar con el contexto clínico y otros estudios. Estos resultados en combinación con otras pruebas como el tacto rectal, biopsia y pruebas de imagen pueden ayudar a diagnosticar al paciente con cáncer de próstata en estadios precoces.
"Lo que pretendemos es diagnosticar precozmente la patología, así podremos curar y reducir la enfermedad. No vamos a conseguir que la enfermedad desaparezca, pero sí que la gente puede llevar mejor calidad de vida", ha subrayado el especialista.
En España, según datos del Observatorio de la Asociación Española Contra el Cáncer, se diagnostican más de 35.000 nuevos casos de cáncer de próstata al año, siendo la tercera causa de muerte por cáncer en hombres. A pesar de la alta prevalencia, la tasa de supervivencia es generalmente alta, siempre que se detecte precozmente y su manejo tenga un enfoque multidisciplinar en el que participan Oncología Médica y Oncología Radioterápica, entre otros servicios.
Este tipo de cáncer se desarrolla en las células que forman la próstata, una glándula del aparato reproductor masculino que en condiciones normales tiene el tamaño de una nuez y se encuentra debajo de la vejiga y frente al recto.
Este es uno de los tipos de cáncer más comunes en los hombres de edad, ya que el 90 por ciento de los pacientes tienen más de 65 años. El diagnóstico se produce más frecuentemente entre la sexta y séptima década de la vida. La edad y los antecedentes familiares son dos de los principales factores de riesgo porque la posibilidad de padecerlo aumenta en estos casos.
Además, se trata de un cáncer que no suele presentar síntomas específicos en sus etapas iniciales, algo que dificulta su diagnóstico, de ahí que se recomiende a los varones hacer su primera prueba del PSA a partir de los 50 años de edad y de los 45 en el caso de que tengan antecedentes familiares de cáncer de próstata. El diagnóstico precoz permite detectar a tiempo el 90 por ciento de los casos.
TRATAMIENTO
Desde el Hospital La Paz recuerdan que cada caso es único y debe ser evaluado por un comité multidisciplinar para determinar el manejo terapéutico teniendo en cuenta las características del paciente y el tipo de cáncer.
El tratamiento puede variar en función de la salud del paciente, la agresividad de la enfermedad, la afectación o no de ganglios cercanos o la presencia o no de metástasis a distancia. Hay varias opciones de tratamiento, empezando por una estrategia de seguimiento estrecho sin intervención inmediata en casos de cáncer de bajo riesgo.
La cirugía es una opción en aquellos casos en los que es necesario extirpar la próstata y, en otros, se utiliza la terapia hormonal, ya que el cáncer de próstata está influenciado por las hormonas masculinas, especialmente la testosterona. Con esta terapia se bloquea la producción de estas hormonas, lo que puede controlar su crecimiento y ayudar a aliviar los síntomas. En fases avanzadas o cuando otros tratamientos no funcionan, el especialista en Oncología Médica puede indicar quimioterapia.
También hay opción de tratamiento radioterápico mediante braquiterapia o radioterapia externa. La braquiterapia permite utilizar fuentes radiactivas dentro de la próstata de forma permanente o no. La radioterapia externa administra radiación ionizante de un acelerador lineal de electrones sobre las lesiones afectadas consiguiendo el máximo efecto a la vez que se protegen los tejidos sanos adyacentes.
Asimismo, Emilio Ríos ha destacado el "gran avance tecnológico", lo que ha permitido ganar precisión y exactitud en los tratamientos, así como reducir su duración. "Si nos comparamos ahora con hace 15 o 20 años, comprobamos que nuestros pacientes viven más y mejor", ha finalizado.