La fuga de cinco reclusos peligrosos de la prisión de Vale dos Judeus de Alcoentre, en la región portuguesa de Lisboa, durante la mañana de este pasado sábado ha generado una gran alarma internacional.
Según las explicaciones que han trascendido de la Dirección General de Reinserción y Servicios Penintenciarios, parecer ser que los fugitivos contaron con colaboración, ya que todo apunta, que alguien lanzó una escala desde el exterior de las instalaciones, lo que les permitió superar el muro y salir al exterior de la prisión
Conforme al protocolo establecido se informó a la Policía "para recapturar a los prófugos" y se ha abierto una investigación interna a cargo del Servicio de Auditoría e Inspección coordinado por la Fiscalía.
El presidente del Sindicato Nacional del Cuerpo de la Guardia Penintenciaria, Frederico Morais, ha explicado, según informaciones recogidas por la Agencia Europa Press, que las grabaciones de las cámaras de seguridad demuestran la ayuda externa: "Tuvieron ayuda del exterior, de tres individuos, dos que colocaron la escala, porque el muro de la prisión tiene cerca de seis metros, y otro que estaba esperando en un coche".
También ha expresado que "esto pasa por culpa del Estado portugués, que ha recortado el gasto. Antes había torres de vigilancia donde siempre había un guardia, pero en 2017-2018 el Estado decidió desmantelar las torres por falta de guardias y apostar cámaras de videovigilancia, pero las cámaras no persiguen a nadie".
En la prisión hay cerca de 120 guardias destinados, pero por los turnos son entre 20 y 30 los que están activos frente a los "casi 500 reclusos", ha señalado Morais, que ha alertado de que los fugados son "cinco reclusos extremadamente peligrosos".