El pasado seis de noviembre los hosteleros cerraron sus negocios sin fecha de vuelta. Casi un mes después, parte de la hostelería zamorano ha podido poner en marcha su negocio, aunque solo aquellos que disponen de terraza exterior en sus establecimientos.
A primera hora de la mañana, las sillas y terrazas ya ocupaban las calles a la espera de ser montadas, pese a que ya se preveía una jornada de frío. A medida que avanzaba el viernes, eran muchos los zamoranos que aprovechaban las terrazas para volver a disfrutar de la hostelería, pese a las bajas temperaturas.
Un desafío al frío que los hosteleros también han tenido en cuenta, por lo que muchos han lucido ya la nueva imagen de sus terrazas acondicionándose a las nuevas temperaturas, en un invierno marcado por las restricciones, de las cuales solo se permite la apertura de las terrazas en Zamora.
La provincia de Zamora que así rezagada de una desescalada en esta segunda ola, puesto que Ávila, Segovia, León y Salamanca ya han podido abrir su hostelería, los gimnasios y los centros comerciales, una medida que lleva implícito el cierre de estas provincias, lo que prohíbe las entradas y las salidas en dichos territorios.