El secretario general del Sínodo de los Obispos, el cardenal Lorenzo Baldisseri, ha enviado una carta a todos los obispos de todo el mundo comunicándoselo, y el obispo de Zamora, Gregorio Martínez Sacristán, a través de la secretaría general del Obispado, ha escrito a todos los sacerdotes de la Diócesis y les ha enviado los materiales para la oración propuestos desde la Santa Sede.
En la documentación sobre la jornada de oración “se invita a las Iglesias particulares, los institutos de vida consagrada, las asociaciones y los movimientos, a rezar en las celebraciones eucarísticas y en otros momentos celebrativos, en los días previos y durante los trabajos sinodales”. Se indica que en Roma habrá oración diaria en la basílica de Santa María la Mayor y que también “los fieles pueden unirse en sus oraciones personales a esta intención, sobre todo en las familias”.
En concreto, desde el Obispado de Zamora se ha enviado a las parroquias, comunidades de vida consagrada y asociaciones de fieles la oración a la Sagrada Familia por el Sínodo, compuesta por el papa Francisco, y un elenco de peticiones que pueden utilizarse en las Misas hoy, así como durante la celebración de la asamblea sinodal el mes de octubre, tanto en la Eucaristía como en la Liturgia de las Horas. “Se recomienda, además, el rezo del Santo Rosario por los trabajos sinodales”, agrega el documento.
En su oración, el Santo Padre pide que las familias sean “lugares de comunión” donde nunca más se experimente la violencia y la división; y que “cualquiera que haya sido herido u ofendido conozca pronto la consolación y la sanación”. Además, pide a la Sagrada Familia para que en el próximo Sínodo se vuelva a despertar en todos “la conciencia del carácter sagrado e inviolable de la familia, su belleza en el proyecto de Dios”.
El pasado mes de diciembre, la Diócesis de Zamora participó activamente en la fase de consulta a los obispos de todo el mundo, ya que desde la secretaría general del Sínodo se invitó a los obispos a que tuvieran en cuenta las aportaciones de los fieles, y el cuestionario enviado se trabajó en el ámbito parroquial y arciprestal en muchos lugares de la Diócesis zamorana.