Zamora trata de sobrevivir tras meses de duras restricciones con la esperanza de que no haya nuevos cierres

El interior de la hostelería, los gimnasios y las grandes superficies comerciales vivieron el pasado lunes su reapertura tras casi dos meses de duras restricciones. A partir de ahora, estos sectores reabren con unas claras condiciones aforo y la esperanza de que no haya más cierres y puedan seguir adelante con la mayor estabilidad posible

 La apertura de la hostelería con un tercio del aforo permitido propició la vuelta de los clientes al interior de los bares, aún con reticencia y con la costumbre ya de disfrutar del café en las terrazas. 

Los gimnasios han sido otro de los sectores más castigados sin relajación de medidas desde el pasado 16 de enero en el que se vieron obligados a cerrar. Han sido varios los centros deportivos que regresaron a la actividad el pasado lunes, como el Gimnasio Invictus, que lo hizo garantizando al máximo las medidas de seguridad como se venía haciendo hasta el momento.

Otros centros como el Actualfit 24, han demorado su apertura hasta el martes para concluir la adaptación del centro tras tantos meses cerrados y la precipitada y confusa decisión de reapertura por parte de la Junta.

El Centro Comercial Valderaduey es la única gran superficie comercial condicionada en Zamora, ya que el Vista Alegre cuenta con entradas desde la calle de forma individual a sus negocios. El Centro Comercial abrió también sus puertas el pasado lunes con todas las medidas de seguridad pertinentes para garantizar la seguridad de sus clientes.

Esta reapertura llega un momento sensible con la "esperanza" de todos los sectores y con la vista puesta en garantizar la seguridad "para dejar de ser el foco de atención cuando suben los contagios", tal y como destacó el presidente de Azheos, Óscar Somoza en una reciente entrevista con Zamora24horas. 

Tras dos meses Zamora renace con la llegada de una primavera adelantada, en la que el renacimiento versa en una forma de adaptación y de tratar de seguir adelante en un mar de incertidumbre. La inversión realizada en las terrazas para poder mantener el negocio en invierno, o la impotencia de aquellos locales con solo espacio interior, se traduce ahora en una nueva puesta en marcha a la espera de que la situación siga mejorando sin que una ya nombrada cuarta ola vuelva a poner en jaque a estos sectores.