El Índice de Precios al Consumo (IPC) en Castilla y León cerró el año con una caída del 0,7 por ciento respecto al mismo mes del año pasado, mientras que la media nacional registró un descenso del 0,5 por ciento en el mismo periodo. En comparación con el mes de noviembre, los precios en la Comunidad subieron un 0,2 por ciento, un repunte que fue idéntico al registrado a nivel nacional, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) recogidos por la Agencia Ical.
La tasa anual del IPC aumentó en todas las comunidades autónomas en diciembre respecto a noviembre, excepto en Canarias, donde disminuyó una décima. El mayor incremento se produjo en La Rioja, con una subida de cinco décimas. Por su parte, Baleares fue la Comunidad donde menos se incrementó la tasa anual, con un aumento de una décima.
En la evolución interanual, los mayores aumentos en la Comunidad se dieron en el caso de la alimentación y bebidas alcohólicas, que creció un 1,4 por ciento, así como en el vestido, calzado y enseñanza, que lo hizo en un 0,9 por ciento, o las medicinas, en un 0,8 por ciento. Por el contrario, en el cómputo global del año descendió el precio del transporte, en un 4,6 por ciento; el de las comunicaciones, un 4,1 por ciento; el ocio y la cultura, un dos por ciento; y el precio de la vivienda, un 1,9 por ciento.
En relación al mes de noviembre, los precios crecieron en materia de transporte (1,6 por ciento), vivienda (1,4 por ciento), y ocio y cultura (1,3 por ciento). Por el contrario, descendieron en vestido y calzado (2,7 por ciento); bebidas alcohólicas y tabaco (0,4 por ciento); un 0,3 por ciento en alimentación y bebidas no alcohólicas; y un 0,1 por ciento en comunicaciones.
Caídas generalizadas en 2020
Los precios experimentaron una tendencia a la baja de manera generalizada en todas las provincias de la Comunidad a lo largo del año pasado. El mayor descenso se dio en el caso de Valladolid, donde el año se cerró con una caída de los precios del uno por ciento; lo hicieron un 0,8 por ciento en León y Palencia; un 0,7 por ciento en Soria; cayeron un 0,6 por ciento en Burgos y Salamanca; un 0,5 por ciento en Ávila y Segovia; mientras que Zamora registró la caída más suave, con un 0,4 por ciento.
Respecto al mes de noviembre, la tendencia fue justo la contraria y los precios subieron en todas las provincias de la Comunidad, salvo en Burgos, donde se mantuvieron sin cambios. En este caso, el mayor incremento se dio en Ávila y Salamanca, donde los precios aumentaron un 0,5 por ciento; en Soria lo hicieron un 0,4 por ciento; un 0,3 por ciento en Palencia; un 0,2 por ciento en León, Segovia y Valladolid; y un 0,1 por ciento en la provincia de Zamora.