Castilla y León registró la mayor pérdida relativa de población durante el primer semestre del año 2020, un 0,42 por ciento, frente a un aumento nacional del 0,04 por ciento. En datos absolutos, entre el 1 de enero y el 1 de julio, la Comunidad, perdió 10.000 habitantes, hasta 2.391.308, mientras que el conjunto nacional ganó 18.953, hasta los 47.351.567, según los datos difundidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
El INE destaca en su informe que las restricciones de movilidad por la COVID-19 “provocaron una reducción de los flujos migratorios, tanto exteriores como dentro de nuestras fronteras” a la que se sumó que “la mortalidad también se incrementó, por lo que el saldo vegetativo se redujo considerablemente”.
Todas las provincias sin excepción perdieron población en los meses de estudio. Salamanca (328.784) y Zamora (170.537), perdieron el 0,7 por ciento de su población en los meses de estudio; Ávila (158.098), León (456.723) y Soria (89.412), el 0,5 por ciento; Palencia (159.316) y Segovia (153.623), un 0,4 por ciento; y Burgos (354.996) y Valladolid (519.819), un 0,2 por ciento.
Por lo que se refiere a la población nacional, Soria (79.607), vio desaparecer a un uno por ciento; Zamora (163.135), sufrió una pérdida del 0,8 por ciento; Ávila (145.009), León (432.443), Salamanca (313.283) y Segovia (134.149), del 0,7 por ciento; Burgos (326.235) y Palencia (151.573), del 0,5 por ciento; y Valladolid (492.035), del 0,3 por ciento.
En cuanto a los foráneos, sólo mermaron en Salamanca (15.501), un 0,7 por ciento; mientras que crecieron en Burgos (28.761) y Palencia (7.743), un 3,1 por ciento; en Soria (9.805), un tres por ciento; en Valladolid (27.784), un 2,4 por ciento; en León (24.280), un 2,2 por ciento; en Ávila (13.089), un dos por ciento; en Segovia (19.474), un 1,9 por ciento; y en Zamora (7.402), un 1,8 por ciento.
Por último, el estudio del INE indica que cinco autonomías perdieron habitantes en el primer semestre del ejercicio pasado, junto a Castilla y León, Asturias, un 0,34 por ciento; Extremadura, 0,25 por ciento; Galicia, 0,14 por ciento, y Castilla-La mancha, 0,1 por ciento. Por el contrario, Baleares y Canarias se situaron como las comunidades que más habitantes ganaron, 0,37 y 0,33 por ciento, respectivamente.