Zamora homenajea a Herminio Ramos en la inauguración de la Feria de la Cerámica con el aplauso de toda la ciudad y un busto en arcilla que los artesanos le regalaron.
Se lo merecía Herminio Ramos, a quien Zamora ya le dedicó una estatua cerca de su casa, por un lugar por donde pasan los zamoranos habitualmente, pero hoy, muy limitado por la vista y por el oído, recibió el cariño de su ciudad, con un homenaje antes de iniciarse una Feria de la Cerámica, limitada como el pasado año y con un circuito cerrado; lejos de las grandes ferias de los últimos años pero con la calidad de los productos zamoranos y otros legados de provincias cercanas.
Herminio Ramos agradeció a la ciudad y a Francisco Guarido la calurosa ovación que recibió antes de que los artesanos recitaran, con la ayuda de dos de los hijos de Herminio Ramos, Herminio y María Jesús, un poema que el propio Herminio Ramos escribió.
Momentos más tarde, los artesanos desvelaron la gran sorpresa de la tarde, un busto de Herminio Ramos en arcilla que el propio Herminio pudo tocar con sus manos y agradecer el trabajo realizado antes de poder pasar por delante de todos los puestos donde se fue encontrando con multitud de artesanos que llevan décadas viniendo a Zamora y a los que el zamorano devolvió el cariño.
La jornada inaugural contó con numeroso público y largas colas que se movían con velocidad por lo que numerosos zamoranos pudieron disfrutar de una las ferias señeras de Zamora.