La Consejería de Educación plantea la creación de 74 puestos para el próximo curso 2021-2022, de los que 15 corresponden a maestros y 24 a enseñanzas medias, mientras que otras 35 plazas se transformarán, sobre todo por el modelo de bilingüismo. Es la propuesta que la Junta ha planteado a los sindicatos de la enseñanza, que contempla la creación de diez unidades en el conjunto de los centros públicos de la Comunidad, que beneficiarían a todas las provincias salvo Soria y Zamora. La Junta, consciente de la situación de la pandemia, ha decidido no suprimir ninguna plaza de la plantilla jurídica, algo que siempre ocurría los últimos años.
La propuesta de modificación de las plantillas para el próximo curso, a la que ha tenido acceso la Agencia Ical, recoge 39 puestos de nueva creación, repartidas entre las 15 de maestros, las 22 de profesores de Enseñanza Secundaria y las dos de docentes técnicos de Formación Profesional (FP). En cuanto a las enseñanzas de régimen especial, no hay previsto nuevos.
Además, la Consejería plantea la transformación de 39 puestos en la plantilla jurídica del curso 2021-2022, repartidas entre los 14 de los maestros de institutos, que dan clases en los IES, como consecuencia del cambio provocado por la Logse y el salto de los alumnos de los colegios a los IES a los 12 años en lugar de a los 14 como ocurría antes al finalizar la etapa de EGB; los diez de maestros de colegios, los nueve de Secundaria y los dos de FP.
El proceso de negociación de las plantillas jurídicas de los centros, que tiene lugar los meses de enero y febrero, busca determinar las plazas existentes en los colegios e institutos para que los funcionarios de carrera de los diferentes cuerpos docentes de enseñanzas no universitarias puedan obtener esas plazas mediante el citado concurso de traslados. Es decir, a principios de cada año se realiza un análisis de la situación de cada centro y las necesidades de puestos docentes para el próximo curso escolar.
La modificación al alza o a la baja de las plantillas jurídicas de los centros no supone ni creación ni destrucción de empleo. Este proceso determina si mantener la plaza, crear aquellas que van a tener continuidad en el tiempo en los centros por la existencia de un número suficiente de alumnos o eliminarlas, si ya no se han matriculado estudiantes desde hace dos o más cursos en las unidades que se suprimen.
Con esta propuesta de modificación de plantillas, la provincia más beneficiada sería Valladolid, donde se prevé la creación de tres unidades, seguida de las dos de Salamanca. El resto de territorios tendría una unidad más, salvo en los casos de Soria y Zamora donde no se contemplan nuevas.
En cuanto al reparto de las 74 nuevos puestos para el próximo curso, Valladolid encabeza el listado con 15 (al incluir las tres de transformación de los maestros de institutos), junto a Burgos (13, aunque solo tres son de nueva creación) y León (diez, de las que cinco son de nueva creación). A continuación, aparecen los siete puestos en las provincias de Salamanca, Segovia y Soria. Con seis, se queda Ávila; Palencia, con cinco, y Zamora, con cuatro.
"Insuficiencia horaria"
Los criterios de la Junta para la supresión de puestos son, principalmente, porque la unidad “no funciona”, ya sea por la “insuficiencia horaria”, la amortización por superar el número de la plantilla funcional o por que no se cubrió en el concurso de traslados. En definitiva, por la falta de alumnos en los centros, básicamente en los pueblos, que es donde, cada año, se pierden unidades.
Por ejemplo, Valladolid vuelve a repetir como la provincia como más puestos creados en maestros de colegios de Primaria, con cuatro, mientras que el resto (León, Salamanca, Segovia y Zamora) se queda con dos mientras que Ávila, Burgos y Palencia solo suman uno y Soria, ninguno.
Rechazo de los sindicatos
Los cinco sindicatos representados en la Mesa Sectorial de Educación (Csif, Stecyl, Anpe, CCOO y UGT) ya anunciaron la semana pasada que rechazan negociar con la Consejería las plantillas, mientras no se modifiquen los criterios que permitan lograr "de una vez por todas”, las mejoras que requiere el sistema educativo público de Castilla y León. Criticaron que la creación y supresión de plazas se hace en base a unos criterios “impuestos” por la administración, teniendo en cuenta datos de matriculación, ratios y horario lectivo.
Unos criterios que los sindicatos tacharon de “economicistas” y asentados en los recortes al no tener en cuenta las necesidades pedagógicas y la despoblación que sufre la Comunidad. Pese a valorar que la Junta no haya suprimido ninguna plaza de plantilla jurídica, consideraron que la oferta de creación de puestos es “totalmente insuficiente”.
El año pasado, se aprobó la desaparición de 81 unidades en los centros de la Comunidad para este curso, aunque se crearon 19, por lo que ha habido un saldo negativo de 62. La mayor parte de los docentes que se perdieron correspondían a los maestros de Infantil y Primaria, con la desaparición de 52 puestos, a los que hubo que sumar 21 plazas menos entre los maestros de los IES.
En un comunicado conjunto, subrayaron que la pandemia ha demostrado las carencias de personal docente, o la importancia de reducir el horario lectivo del profesorado y las ratios de estudiantes, que son los parámetros que exigen los sindicatos a la hora de negociar estas plantillas.