Se cuenta que, en 1997 y rodeado de todo el secretismo posible, el músico y compositor británico David Bowie visitó la ciudad de Zamora y quedó cautivado por el silencio y la paz que se encontró en el interior de una de las iglesias románicas del Casco Antiguo.
Ese viaje fue decisivo en la composición de algunas canciones de su disco “Hours…” publicado en 1999 por un subsello de la discográfica EMI. El crítico Stephen Thomas Erlewine dijo: "Puede que no sea uno de los clásicos de Bowie, pero es el trabajo de un músico magistral que ha comenzado a disfrutar otra vez de su oficio y no tiene miedo de que las cosas se desarrollen de forma natural".
Un trabajo oscuro y experimental, casi multimedia, en el que se vislumbran referencias cruzadas a las emociones vividas en el interior de la Iglesia de La Magdalena o San Cipriano. Algunas revistas especializadas de la época hablaron del viaje y de las experiencias de Bowie en las calles de la ciudad.
Veinticinco años después, un grupo de jóvenes pretende revivir aquel viaje y honrar la figura de Bowie con una romería popular que se celebrará el próximo 29 de abril en Las Aceñas de Cabañales. Como en todas las romerías, habrá fiesta y música, gastronomía y diversión, y servirá para homenajear al genio londinense y a un viaje del que apenas se conservan algunos testimonios.
Esta original celebración se presentará en sociedad en los próximos días a través de las redes sociales de Hurra Romería, una festividad pagana que pretende asentarse en el calendario y el corazón de todos los zamoranos.