Es un proceso que va lento, pero en el que cada paso cuenta. Zamora camina hacia una renaturalización, un proceso que busca convertir espacios urbanos en zonas verdes, y no se trata de un antojo, sino de unas actuaciones que aportan beneficios para el medio ambiente, implementando, además, la salud y el bienestar de sus habitantes.
Una ciudad libre del ruido molesto y el aire contaminante de los vehículos, que luzca el verde, cuyas calles y plazas se conviertan en oasis de frescura y biodiversidad. Reemplazar el asfalto por zonas verdes es uno de los retos que persigue el Ayuntamiento para que sus vecinos respiren aire limpio, caminen bajo las sombras en verano y se refugien del bullicio. Renaturalizar la ciudad va más allá del adorno que aporta la naturaleza; es un proceso de regeneración urbana.
El diseño de jardines, la plantación de árboles o la instalación de techos y muros verdes ofrecen un respiro al caos y crean un vínculo físico y emocional con el patrimonio histórico de nuestra ciudad.
Este oasis de biodiversidad se hará realidad de la mano de RenaturaliZA, una iniciativa impulsada por el Ayuntamiento que cuenta con el apoyo de la Fundación Biodiversidad y el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), financiado por la Unión Europea – NextGenerationEU. Bajo el lema ‘Zamora más habitable’, RenaturaliZA ya ha planteado un total de 27 acciones distribuidas por el casco antiguo de Zamora. La última acción que se ha dado a conocer es transformar el área deteriorada de los jardines de San Bernabé, ubicados en la muralla, en un espacio verde que fomente la biodiversidad y el contacto con la naturaleza, con la plantación de hasta 15 especies autóctonas.
Otro de los puntos que se han cimplido es la recuperación de ña capacidad biológica del arroyo desde el bosque de Valorio hasta su desembocadura en el Duero. La actuación ha permitido plantar 75 árboles y 371 plantas arbustivas que mejorarán la capacidad de transporte de agua a lo largo del cauce y contribuirán a que los márgenes ofrezcan un entorno biodiverso autóctono.
Continuando con las acciones que transformarían Zamora en una ciudad más verde, otro de los proyectos incluye la instalación de jardines verticales y techos verdes en la plaza de la Marina, la plaza de Castilla y León o el parque de San Martín. De esta forma, el proyecto señala que se instalarán pérgolas y marquesinas con jardines suspendidos y techos verdes en edificios municipales. En estos jardines suspendidos se plantarán especies autóctonas como hiedra, madreselva y nueza. El alcance total abarca 1016 m², con tres jardines suspendidos y dos techos verdes.
La creación de microespacios urbanos multifuncionales, como la instalación de un jardín de separación entre Santa Clara y la plaza de la Constitución, es otro de los puntos destacados en la lista de proyectos que se quieren acometer en la ciudad. Esto se haría realidad empleando maceteros urbanos de gran capacidad en los que se plantarían especies autóctonas, plantas aromáticas, especies herbáceas y arbustivas. Un espacio que ocupará un área de 66 metros cuadrados.
Ya está aprobada la conexión de Zamora con el antiguo vertedero de La Hiniesta mediante un corredor verde. La actuación se centrará en la restauración ecológica con especies autóctonas adaptadas a las condiciones del terreno, así como la restauración de una fuente-abrevadero y la creación de charcas de diferentes profundidades para favorecer la recuperación de anfibios. Las charcas se excavarán con taludes y se dotarán de refugios para la fauna, con dos charcas de tamaños y profundidades distintas.
Dentro del programa RenaturaliZA está la recuperación de la soberanía alimentaria a través de los huertos urbanos y escolares en varias zonas de la ciudad, incluyendo un huerto escuela en Valorio. Estos huertos escuela ya son una realidad en la ciudad. Los más pequeños trabajan durante el año en la preparación del terreno y el cultivo de variedades tradicionales. Además, en los meses estivales de julio y agosto, los escolares participan en los talleres de formación integral sobre sostenibilidad.
A todo ello, hay que añadir la renaturalización del muro verde de la Aldehuela, un proyecto que verá la luz en este 2025.
Este conjunto de 27 acciones medioambientales implica que Zamora camine hacia una transformación verde, un compromiso con la salud y bienestar de sus vecinos. Un paquete de proyectos que buscan que Zamora abrace al verde y se reinvente como un oasis de biodiversidad que avanza hacia un futuro más sostenible.
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