Agentes de la Guardia Civil y de Tráfico desplegarán a partir de las 14 horas un total de 70 controles en las zonas periféricas de Castilla y León, es decir, en todas las provincias de la Comunidad excepto Valladolid. El objetivo es hacer cumplir la obligatoriedad de no entrar o salir de la autonomía sin una razón justificada.
Los puntos de control que se prevén con más tránsito son los de Segovia-Guadarrama, en la A-6, la AP1 entre Burgos y País Vasco y AP-66, entre León y Asturias. Los puntos de control en autovías estarán compuestos por entre ocho y diez agentes y, en carreteras convencionales, un mínimo de dos.
En Zamora los controles policiales se han desplegado en aquellos puntos fronterizos con Portugal o Galicia como es el caso de Alcañices o Cobreros. Desde las dos de la tarde la presencia de agentes ha sido palpable en las carreteras de la provincia a fin de controlar las entradas y las salidas de la comunidad por el territorio zamorano.
Además, agentes de la Policía Nacional controlarán las estaciones ferroviarias y de autobuses en el interior de las ciudades, con el objetivo, igualmente, de vigilar la llegada y salida de usuarios de estos medios de transporte que pudieran moverse sin algún tipo de razón esencial. Esta medida profundizará especialmente en aquellos trenes y autobuses que proceden de la Comunidad de Madrid.
El Bocyl publicó este jueves el acuerdo de 28 de octubre del presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, por el que se dispone la limitación de la entrada y salida de personas del territorio de la Comunidad en aplicación del Real Decreto de 25 de octubre, por el que se declara el estado de alarma para contener la propagación de infecciones causadas por el SARS-CoV-2.